Sección política

Efectivos se encuentran disconformes con Comandante interino, mientras subordinación del mando verde olivo al partido en función de Gobierno es evidente, según explicaron politólogos.

“Subordinación y constancia, Patria o muerte, venceremos”, fue la consigna reiterada ayer por decenas de uniformados durante el acto de reconocimiento al comandante interino de la Policía Nacional, Víctor Santos Maldonado. Sin embargo, el descontento era notorio y así lo reflejaron analistas consultados por EL DIARIO, quienes además advierten serios riesgos en el manejo político que se da en la institución verde olivo.

El politólogo Franklin Pareja expresó que el Gobierno actúa de forma política sin considerar que existen conflictos latentes en el país que no se deberían descuidar la seguridad del Estado ante el evidente descontento en filas policiales.

“Hay conflictos latentes y el Gobierno no puede darse el lujo de jugar con la institución. Se está vulnerando la estructura y doctrina histórica de la Policía y es algo innecesario poner en riesgo la institucionalidad, porque es evidente el desacuerdo que existe en la Policía y esto podría exacerbar aún más los ánimos”, dijo.

Para Pareja, la Policía nacional es la entidad encargada de resguardar el orden público y no para salvaguardar intereses o consignas políticas, como sugirieron las autoridades del Ejecutivo, durante el acto desarrollado ayer en la academia policial.

Por su parte, el analista Jimmy Ortiz identificó tres riesgos en el ejercicio de la acción policial ante una designación resistida como la de Maldonado. Bajar la guardia frente a la delincuencia, la marcha de las esposas de policías desde Cochabamba y no cumplir con las políticas de seguridad ciudadana serían riesgos colaterales de la designación.

“Se está dando la peor crisis en la Policía y es una pena porque la Policía está desinstitucionalizada y el Gobierno debería respetar la CPE, los reglamentos internos y a los propios policías”, manifestó.

El acto de presentación del mando fue desarrollado en la Academia Nacional de policía (Anapol) con la presencia del ministro de Gobierno, Carlos Romero; el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez y los principales mandos de la entidad. Aunque se evidenció la ausencia de las tropas como sucedía en anteriores posesiones u actos oficiales.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, ratificó la vocación y compromiso de la institución verde olivo con el denominado proceso de cambio. Pidió subordinación al nuevo mando, además de garantizar tecnología e infraestructura para equipar a la Policía en los siguientes meses.

“Las tareas del proceso de cambio exigen una Policía garante del proceso de cambio, garante de la implementación de los mandatos constitucionales y quien agrede a la policía están agrediendo al Estado. La Policía es gente del proceso de cambio, de los mandatos constitucionales y derechos humanos, es una Policía progresiva y transformadora”, dijo Romero a tiempo de desestimar las cuestionantes políticas sobre la designación de Maldonado para las que pidió hacer “oídos sordos”.

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