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martes, 7 de febrero de 2017

LA MORALEJA DEL PLAN CÓNDOR

                                      
                                       Columna virtual: Comentando la noticia



() Noticia: García Meza y Arce Gómez condenados a cadena perpetua (El Diario 18-01-17).- La justicia italiana condenó ayer a cadena perpetua a ocho exmilitares de Bolivia, Chile, Perú y Uruguay por la muerte de una veintena de italo-latinoamericanos en la época del Plan Cóndor, la represión emprendida entre las décadas de los 70 y los 80.

() Comentario: Voy a comenzar diciendo algo políticamente incorrecto, en estos tiempos de populismo rabioso e intolerante: me entristece ver la foto de García Mesa y Arce Gómez, que publica el periódico. El tiempo, que pone las cosas en su sitio, no pasa en vano. Los dos se ven viejos, enfermos y abatidos, muy diferentes a los dictadores altaneros del Plan Cóndor. Mi corazón cristiano, no logra entenderse con mi mente política, que desprecia profundamente a los autócratas. 

La justicia tarda pero llega, dice el adagio popular, que una vez más se hace realidad en este fallo de la justicia italiana. A casi 50 años del inicio de sus tropelías, les llega nuevamente el largo brazo de la ley.

¿Quién iba a pensar que estos hombres poderosos y omnipotentes, de los años 70 y 80, están condenados hoy a morir en prisión? ¿Quién iba a pensar que esos gobernantes parlanchines, que desde el Palacio Quemado amenazaban a sus adversarios políticos, sean hoy dignos de lástima? ¿Quién iba a pensar, que los dueños absolutos del poder, hoy son objetos del escarnio popular?

Pero la vida es así, cada uno termina cosechando lo que siembra, los viejos lo sabemos. Como dice la biblia, en esa máxima inexorable: “Porque sembraron viento, torbellino segarán”.

No es posible asesinar gente y quedar impune, ni la ley divina ni la humana lo toleran. La sangre de Marcelo Quiroga Santa Cruz sigue clamando justicia, como claman la sangre del Unionista de la Guardia Edson Ruiz y el Profesor de Portachuelo Pedro Lopez, asesinados en el Cerco a Santa Cruz del 2008.

No es posible robarle plata a la salud y a la educación y quedar impune. La explotación ilegal de piedras semipreciosas en La Gaiba; del Plan Cóndor, así como el Fondo Indígena y los otros polleríos denunciados por los medios, tienen que ser castigados severamente. No hay ladrón más grande que el que le roba a un pueblo pobre.
No es posible ultrajar a compatriotas inocentes, metiéndolos a la cárcel u obligándolos a vivir en el exilio, y quedar impune. Privarlos de vivir en libertad; el bien supremo del ser humano, es mucha villanía. Así como fue reprochable la violación de los Derechos Humano y Políticos de Juan Lechín Oquendo y a Simón Reyes; durante El Plan Cóndor, es igualmente condenable la del Senador Roger Pinto, el Gobernador Mario Cossio, los detenidos y exiliados por el montaje Rocza- Sosa.

Un país que tenga presos y exiliados políticos, no es digno de pertenecer al concierto de las naciones democráticas del Tercer Milenio. Ni la ONU, ni la OEA, debieran tolerarlo en su seno.

La historia se repetirá nuevamente, no tenga duda. Los tiranos que mataron, robaron y ultrajaron  a sus compatriotas, pueden ir poniendo las barbas en remojo, la justicia los alcanzará. “El Parlamento Irlandés acusó al Gobierno boliviano de “ejecutar” a Michael Dwyer”  (Erbol 26-01-17), ¿será esta la punta del ovillo?

                                

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