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martes, 17 de octubre de 2017

PAPELÓN PLURINACIONAL EN LA OEA



() Noticia: La OEA confronta al oficialismo y pide ir a la CIDH por la repostulación (El Deber 05-10-12).- Les recordó a los enviados del Gobierno el caso Ríos Montt, en el que la Corte de Derechos Humanos le denegó la opción de participar de las elecciones de su país. Montaño y Arce criticaron la actitud de Almagro, aunque sin eco en el Consejo.

() Comentario: Fue una insensatez monumental del gobierno, haber mandado esta misión a la OEA. Qué triste papel que le dieron a Gabriela Montaño, presidenta de la Cámara de Diputados, y Héctor Arce, ministro de Justicia.

Quisieron justificar su propuesta antidemocrática, ante el mismo templo de la democracia continental. Pretendieron engatusar al mismísimo guardián de la Carta Democrática interamericana. Una desubicación solo digna del populismo boliviano, trastornados por la llegada del fin de su mandato. No soportan dejar la mamadera.

Pensaron que estaban en el parlamento plurinacional. Su desconocimiento de la diplomacia internacional es patético, ¿y como no lo va a ser así, si tiene un maestro de artes marciales como canciller? (Erbol 24-01-17).

Gonzalo Koncke, jefe de gabinete de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, les respondió con claridad y contundencia: Tenemos la “obligación y el derecho indeclinable de velar por el cumplimiento de la Carta Democrática de la OEA”. Luego leyó una serie de argumentaciones provenientes de la Secretaría de Asuntos Jurídicos del Ejecutivo de la institución. Mencionó, por ejemplo, que tenían principios inderogables, como la defensa y protección de los derechos humanos y que la democracia se construye sobre la base del respeto a la voluntad popular y que, “en el caso boliviano”, hubo una consulta que ya se expresó sobre la reelección del presidente. “Su resultado es claro y conocido”, apostilló.

Luego abundó sobre si ser reelecto es un derecho humano por sobre la decisión popular. Opinó que ese argumento parecería no tener sustento. Fue después que ofreció la consulta ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos como una forma de salir de dudas, pero luego recordó el caso del ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, que invocó el Pacto de San José de Costa Rica para tratar de postularse a la Presidencia de su país pese a una prohibición constitucional. La CIDH no le dio la razón. 

¿Qué tal? Finalmente, les dieron a conocer que ya un dictador centroamericano había pedido lo mismo que ellos en el pasado. Realmente, fueron por lana y volvieron vergonzosamente trasquilados.

El poder adictivo como la cocaína, obnubila la mente y permite los errores más grotescos. Este vergonzoso episodio quedara en los anales de la OEA, justificar la violación de los derechos del pueblo soberano ante la mismísima OEA, fue el desquiciamiento total.

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