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martes, 21 de junio de 2016

SOCIALISMO SIGLO XXI, EN EL BANQUILLO DE LA OEA




Columna virtual: Comentando la noticia


() Noticia: OEA activa Carta Democrática y crece presión sobre Maduro (El Deber 01 06 16).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, propuso ayer sumar al organismo y a más expresidentes al diálogo impulsado en Venezuela por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y exmandatarios de España, República Dominicana y Panamá, luego de activar la Carta Democrática para Venezuela. 

() Comentario: Ser el primer país conminado a prestar cuentas, por violaciones a la Carta Democrática Interamericana, es de por si una vergüenza para la historia  de un país. Si a esto se suma que el país es nada menos que la patria de nuestro Libertador Simón Bolívar, se vuelve una cruel ironía de la historia.

Bolívar libró Venezuela de las garras del Rey de España, y este régimen lo vuelve a encadenar con tiranuelos criollos venezolanos y cubanos. Este último en calidad de vampiros chupasangre, a cambio de la receta totalitaria de los Castro.

Solamente un régimen como el Socialismo Siglo XXI (SSXXI), antidemocrático y violador de los Derechos Humanos, podía ser capaz de sentarse en el banquillo de la OEA, para prestar  cuenta por su tropelía. Y solamente un déspota que habla con los pajaritos, como Nicolás Maduro, podía ser el conductor de esta infausta página de la historia continental.

La aparición del populismo SS XXI significó un fuerte retroceso para la democracia latinoamericana. Una región empeñada en reconstruirla, después de la historia negra del Plan Cóndor. La OEA, luego de arduo trabajo, logró aprobar la Carta Democrática Interamericana en 2001. Este documento define con claridad la verdadera democracia. La Carta era el faro que los políticos de la región venían soñando (CnnIreport 01-05-14).

La creación de esta Carta, fue un avance cualitativo importantísimo en la historia de la democracia en el mundo. Fue un hito que marcó un antes y un después. Vino a llenar una sentida necesidad…definir con claridad lo que se entendía por democracia y su marco de acción. Este documento puso a la vanguardia mundial a la OEA, en esta materia.

Esta precisión semántica fue trascendental. Antes de ella cada quien entendía el concepto como le parecía conveniente, la democracia era una entelequia.
Unos entendían que democracia eran elecciones libres, otros que eran elecciones dentro del partido único. Unos entendían por democracia un régimen plural de partidos, otros como el unipartidismo. Unos entendían la democracia como prensa libre, otros como la prensa del partido. Incluso había una República “Democrática” Alemana, prisionera en el muro de Berlín.

Con la aparición de la Carta Democrática, la democracia dejó de ser una entelequia, entendida por políticos de izquierda y derecha de diferente manera. Hoy la Democracia está taxativamente definida (blogjimiortiz 07-06-12).

Los cuatro primeros artículos de la Carta Democrática expresan:
Artículo 1.- Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. La democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas.

Artículo 2.- El ejercicio efectivo de la democracia representativa es la base del estado de derecho y los regímenes constitucionales de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos. La democracia representativa se refuerza y profundiza con la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía en un marco de legalidad conforme al respectivo orden constitucional.

Artículo 3.- Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos.

Artículo 4.- Son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia la transparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa. La subordinación constitucional de todas las instituciones del Estado a la autoridad civil legalmente constituida y el respeto al estado de derecho de todas las entidades y sectores de la sociedad son igualmente fundamentales para la democracia.

Es bueno recordar que este importante documento; que tiene rango supra constitucional, fue firmado por unanimidad el 11 de septiembre de 2001, en la XVIII Asamblea de la OEA, en Lima-Perú.

Maduro, y los otros tiranuelos que todavía resisten en el continente, tienen que ir poniendo las barbas en remojo. Sería bueno que le pidan asesoramiento a Lula, Dilma y a Cristina, aunque mejor sería a juez Sergio Moro.

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