Estimados todos, llega la mejor parte del año; una
época donde los humanos sentimos nuestro corazón y nuestra alma, a flor de piel.
El espíritu navideño lo envuelve todo, aunque muchos no lo acaben de entender, lo sienten.
Es tiempo de recordar la llegada del inigualable
Maestro de Nazharet, con su propuesta de
un mundo espiritual, centrado en el amor incondicional. El único amor que
es capaz de construir el mundo feliz, que la humanidad ha soñado desde el
inicio de la historia. Ya hemos intentado de todo, desde los Sumerios hasta
nuestros días, pero no hemos logrado la meta anhelada.
Un mundo mejor vendrá, cuando comencemos a cultivar
los valores del espíritu. “El cuerpo mortal es un peso para el alma;
estando hecho de barro, oprime la mente, en la que bullen tantos pensamientos”
(Sabiduría 9,15). Necesitamos liberarnos del materialismo miope, que nos impide
ver más allá de nuestras narices. Necesitamos soltar las ataduras del
materialismo, para dejar volar nuestro verdadero ser, llevando la humanidad a un nivel
superior de conciencia. Es el corazón y el espíritu del hombre lo que
necesitamos desarrollar.
Te agradezco inmensamente por ser parte de mi red de
amistades. Te agradezco por la gentileza de recibir mis artículos de opinión.
Gracias por compartir conmigo mis esperanzas y desesperanzas, en la búsqueda de
un mundo mejor, y de una mejor Tierra Camba.
Con estas palabras, quiero desearte de todo corazón, a
vos y a tu familia:
UNA FELIZ NAVIDAD Y UN VENTUROSO AÑO 2021.
Un fraterno saludo.
Jimmy Ortiz Saucedo y familia
