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jueves, 11 de octubre de 2012

Comentando la noticia: ¿30 AÑOS DE DEMOCRACIA?


Columna virtual: Comentando la noticia
 


- Enviada por mailing a mis contacto, el 12 de noviembre de 2012 (10.283)
- Publicado en CNN Ireport
- Publicado en la web de La asociación de residentes orientales de florida
- Publicado en la web ernetojustiniano.org
- Publicado en la web radioiyambae.com
- Publicado en la web
analitica.com de Venezuela

() Noticia: A 30 años del retorno a la democracia, quedan tareas pendientes en materia económica y social (La Razón 10-10-12).- Un día como hoy, hace 30 años, se cerró una etapa oscura de la historia boliviana, protagonizada por gobiernos de facto que sembraron luto y dolor en miles de familias.
() Comentario: Decir que en Bolivia tenemos 30 años de democracia es una mentira monumental. Es patética la falta de cultura democrática que tiene el pueblo boliviano. Nuestros graves errores conceptuales nos hacen pensar que el régimen chavista trasnacional en que vivimos, es democracia.

Democracia no es ir a votar un domingo cada 5 años, es muchísimo más que eso. Democracia no es llegar al poder y luego “meterle nomas”, haciendo lo que le da la gana, pasándose las normas por el forro. Democracia es elegir un Presidente, no un emperador.
Si bien antes del 11 de septiembre del 2001, los político de izquierda y de derecha en el continente, discrepaban sobre el concepto de democracia, éste quedo claramente definido en la fecha mencionada, con la aprobación de La Carta Democrática Interamericana de le OEA. Ella define con meridiana claridad lo que es la democracia, no hay por donde perderse. El continente decidió que la democracia sea nuestro sistema de gobierno.

La Carta, en su artículo tercero expresa: “Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos”.
Estas 5 condiciones definen la democracia, cuando no se cumple una sola de ellas, no existe democracia. Decía en un artículo de mi autoría, en enero de 2008 (hace casi 5 años),  titulado ¿Cuál democracia boliviana? : “¿Cómo estamos en Bolivia a la luz de estos 5 principios? La respuesta es sencilla…muy mal. Aquí no se respetan los Derecho Humanos ¡ya tenemos 34 muertos! El gobierno masista tampoco obedece el Estado de Derecho, manda a sus Ponchos Rojos apedrear el Tribunal Constitucional. El propio presidente llega a decir que las leyes son un estorbo.

Si bien las elecciones y el pluripartidismo se llevan dentro de un marco relativamente democrático, la independencia de los poderes es una ficción. El Poder Ejecutivo trata por todos los medios de acaparar el poder absoluto. Tiene bajo su control al Poder Legislativo; chequera en la Cámara Alta incluida. Tiene arrinconado al Poder Judicial, con el Tribunal Constitucional descabezado. Esta es la muestra más clara de su totalitarismo.
En suma, la democracia esta herida de muerte. El Presidente Morales no es un demócrata. Uso la democracia solamente para subir. Ya en el poder usa de ella lo que le conviene. Lo que no, lo rechaza sin ningún escrúpulo. Esta es la dura realidad de nuestra política”.

Hoy, en el año 2012, la cosa esta todavía muchísimo peor. La dictadura de Evo Morales se nota con mayor nitidez en la falta de respeto a las libertades fundamentales: como el derecho a la seguridad jurídica, la libertad de pensamiento, la libertad de asilo político; todas ellas libertades de primera generación.
Se nota también en la judicialización de la política; con la justicia que rechazamos en las urnas de la democracia, violando en la práctica el vital derecho humano de participar en política. Lo propio sucede con los crecientes atropellos de la libertad de prensa y de expresión.

Y para acabarla de amolar, la República de la Cocaína de la revista Veja, ha elevado la inseguridad ciudadana a niveles insospechados, violando nuestra libertad fundamental de tercera generación a vivir en paz.
Bolivia no tiene nada que festejar, por el contrario debiéremos izar la bandera a media asta, en señal de luto por la pérdida de la democracia.

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