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martes, 24 de noviembre de 2015

Gobiernos populistas enfrentan dura prueba electoral en urnas



El Diario de La Paz, domingo 22-11-15

 • Hoy tendrá lugar la segunda vuelta electoral en Argentina, donde el republicano Mauricio Macri lleva una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el kirchnerista Daniel Scioli • El 6 de diciembre se efectúan elecciones parlamentarias en Venezuela. La oposición a Nicolás Maduro podría obtener mayoría de las bancas en la Asamblea Nacional • El 21 de febrero, Bolivia decidirá entre SÍ o NO a la re-re-reelección de Evo
Hoy, el 6 de diciembre y el 21 de febrero del próximo año son fechas cruciales para los gobiernos populistas de Argentina, Venezuela y Bolivia respectivamente, porque afrontarán su futura continuidad a través de las urnas, afirman analistas argentinos y bolivianos. En su criterio, ello podría dar margen a un cambio del mapa político en la región.

Para el expresidente boliviano Jorge Quiroga se respiran vientos de cambio para Argentina este 22 de noviembre, el 6 de diciembre en Venezuela y el 21 de febrero en el referéndum, donde el pueblo boliviano está resuelto, debido a todos los abusos, a pronunciarse masivamente por el no al sistema monárquico imperial que quiere establecer Evo Morales .

“Puedo decir que en Sudamérica se respiran aires de fin de ciclo de gobiernos autoritarios que han despilfarrado la bonanza de precios chinos, han malgastado los recursos y que han triturado la democracia al influjo del régimen venezolano”, enfatizó.

También mencionó que en Ecuador el presidente Correa está tratando de hacer la “trampita judicial” que hizo Morales hace algunos años para seguir con las re-re-reelecciones, sin embargo, aclaró que esa estrategia no le va a funcionar.

ARGENTINA

Precisamente hoy se efectúa en la Argentina la segunda vuelta electoral, donde el republicano Mauricio Macri lleva una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre su rival, el kirchnerista Daniel Scioli.

En las últimas semanas, el partido en función de gobierno se dio a la tarea de intentar frenar el avance opositor con una campaña de miedo, de mostrar a Macri como un siniestro ultraderechista.

De acuerdo a encuestas publicadas en el transcurso de la pasada semana, Macri lidera con más de 10 puntos de ventaja la intención de voto en Argentina frente a su rival kirchnerista. Según los expertos de ese país, en caso de confirmarse esos resultados en la segunda vuelta se asestará un duro golpe al peronismo-kirchnerismo, una corriente populista reivindicada por varios países de la región en los últimos años.

Asimismo, los analistas sostienen que una posible victoria del exgobernador de Buenos Aires puede ser el inicio de la caída del populismo en la región. Incluso los expertos van más allá en sus argumentos al asegurar que las diferencias ideológicas con el vecino país rioplatense quedarían marcadas y el alejamiento del llamado bloque reconfigurará el mapa político de la región.

También prevén que se mantendría el vínculo económico con Bolivia, debido al contrato de gas y el potencial acuerdo en electricidad, pero posiblemente con ajustes en precios.

VENEZUELA

Entretanto, el 6 de diciembre se realizarán elecciones parlamentarias en Venezuela, donde existe la posibilidad de que la oposición puede hacerse de la mayoría de las bancas en la Asamblea Nacional, dando apertura a un proceso de transición hacia el pos-chavismo.

Según el medio El Nacional de Venezuela, el presidente Maduro confronta el peor momento desde que asumió el poder, de acuerdo con los datos de las principales encuestas nacionales. En este caso Datanálisis, Hinterlaces, el Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD), que son algunas de las que han confirmado el escenario negativo que enfrenta el mandatario de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

En julio pasado, el director de Datanálisis, José Antonio Gil Yepes, sostenía que desde el 8 de diciembre de 2012 (último discurso que Hugo Chávez dirigió al país), quienes se autodenominaban chavistas pasaron de ser 44% a 22% de la población. El deterioro progresivo ha coincidido con la evaluación negativa que actualmente tienen los venezolanos de la gestión de Maduro.

En una encuesta a nivel nacional más reciente, se indicó que la aprobación del Presidente cayó en 22%, razón por la cual 57,7% de los posibles votantes apostaría por la oposición en los próximos comicios electorales.

El estudio realizado entre el 10 y el 23 de julio de 2015 en 999 hogares reveló que la Asamblea Nacional pasaría a manos de los partidos opositores, quienes sacarían una diferencia de 31,4 puntos porcentuales a los integrantes del Gran Polo Patriótico. 
“El medio venezolano revela también que la brecha a favor de la oposición implica una respuesta contundente en rechazo a un gobierno que no ha sabido resolver los problemas”, afirma el analista político John Magdaleno.

“Hay un clima de opinión muy negativo que tiene como origen la crisis económica. En segundo lugar, hay una pérdida muy significativa de los respaldos del chavismo y, por último, existe una pérdida significativa de los respaldos del PSUV”, enfatizó el especialista en una entrevista al medio El Nacional.

El clima de opinión negativo lo reflejó el IVAD en agosto, cuando publicó una encuesta en la cual se demostró que 86,7% de los venezolanos piensan que la situación del país es mala.

BOLIVIA

El próximo desafío se producirá en Bolivia, el 21 de febrero de 2016, cuando el país decidirá entre SÍ o NO a la “re-re-reelección” de Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera. El partido en función de gobierno, el Movimiento Al Socialismo, juega sus cartas después de perder las dos últimas votaciones (elecciones regionales de marzo y el referéndum por los estatutos autonómicos en cinco departamentos), sumándose a ello los daños producidos al interior de esta tienda partidaria por los casos de corrupción.

Todo este escenario que se vislumbra en la región será oportuno para las fuerzas de oposición que están a favor de la alternancia en caso de que el bloque populista sea derrotado en las otras dos votaciones ya mencionadas.

Según una publicación del diario El País de Madrid, Evo Morales se encuentra en su tercera gestión, aunque la Constitución que aprobó el país en 2009 –principalmente por iniciativa del MAS– establece el límite de una sola reelección continua del presidente del país. Morales obtuvo la autorización para postular en las elecciones de 2014 del Tribunal Constitucional, el que arguyó que las gestiones presidenciales debían contarse a partir de la aprobación de la Constitución.

REFORMA A LA CARTA MAGNA

La reforma actual a la Carta Magna permite ya no una, sino dos reelecciones continuas, lo que, puesto que hay que contar desde 2009, habilitaría a Morales a aspirar a un nuevo mandato de 2020 a 2025. El MAS ha descartado la figura de la “reelección indefinida”, que ya rige en otros países sudamericanos, presumiblemente por el rechazo que la misma despierta en la población, según detectaron las encuestas que se realizaron en este tiempo.

Asimismo, el medio menciona que la oposición está protestando contra lo que considera “una adaptación de la ley a las necesidades de una persona”, y describe el esfuerzo oficialista como una carrera contra el cambio del ambiente político que puede causar la crisis económica latinoamericana. Esta todavía no ha golpeado a Bolivia, pero, según los grupos disidentes, ya está tocando a sus puertas. El Gobierno insiste en que la economía se halla preparada para resistir un largo tiempo de precios bajos de las materias primas que el país exporta.

Reforzando su teoría, dice el medio español, los líderes opositores a Morales opinan que la victoria del NO en los referéndums que se acaban de realizar en cinco regiones –incluida la más importante del país, La Paz, que rechazaron los estatutos autonómicos preparados en su mayor parte por el MAS– deja entrever que la población comenzó a cansarse de un gobierno que se extiende por nueve años, el plazo más prolongado alcanzado democráticamente por un solo Presidente en la historia nacional.

Para el MAS, partido en función de gobierno, el resultado de las consultas regionales no constituye una derrota política suya y mucho menos de Morales, que “no hizo campaña”. El MAS atribuye el resultado adverso al desconocimiento de la población sobre el contenido de los estatutos. No existen encuestas públicas que permitan verificar estas hipótesis contradictorias.

ANALISTA CRUCEÑO

Al hacer mención al controvertido tema, el analista Jimmy Ortiz cree que todo indica que en América Latina se acaba el populismo, porque este modelo está en proceso de debacle. Sostiene que esta década ha sido perdida, porque los partidos “mal llamados socialistas”, que en realidad no lo son, han perjudicado el crecimiento y desarrollo de la región.

Identificó como un mal común en estos gobiernos, la ineptitud en el manejo del Estado, además de impulsar la polarización en el país, profundizándose así el odio, asimismo, son acusados de no esclarecer las serias acusaciones de corrupción entre sus filas.

“Entonces, Latinoamérica está acobardada por el accionar de esta corriente, que en sus inicios se presentó como un modelo interesante, sin embargo, bajo estos regímenes ‘se salió de ‘Guatemala para entrar en guatepeor’ y claro, fruto de esta frustración comienza a cambiar el mapa político de la región”, afirmó Ortiz.

En ese marco, cree que en la segunda vuelta electoral de hoy en Argentina, sin duda va a triunfar el candidato de la oposición Mauricio Macri. Tampoco estima que les vaya bien en los comicios parlamentarios del 6 de diciembre a los candidatos del presidente venezolano Nicolás Maduro, que en la actualidad tiene menos del 10 por ciento de aprobación.
El experto tampoco tiene dudas que en Bolivia, si se produjera un referéndum limpio, si hubiera una condición de igualdad entre el oficialismo y la oposición y si tuviera una Tribunal Supremo Electoral imparcial, también ganaría el NO, por lo menos con un 10 por ciento.
A juicio del Ortiz, este es el fin de un ciclo del populismo en Latinoamérica, porque no hubo nada positivo para la región. Sobre el desencanto de la población argentina, aseveró que ello se puede percibir en el hastío de la gente, donde el Gobierno actual prometió lo que no pudo cumplir, es decir con las esperanzas y expectativas del pueblo argentino, con un socialismo del Siglo XXI, que en realidad no es más que una corriente populista .

Mencionó asimismo, al Gobierno brasileño y su desatinada conducción y corrupción que lleva a ese país a un estado de recesión. “El pueblo de ese país y su clase política tiene bajo las cuerdas a la presidenta Dilma Rousseff”, enfatizó.