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viernes, 1 de noviembre de 2013

Seguridad ciudadana Estado y narcotráfico


( Presidente del Comité pro Santa Cruz, en la
marcha mencionada en el articulo)
 
Vivimos la peor época de inseguridad ciudadana de nuestra historia, la delincuencia nos está ganando la guerra. Narco-niños en las escuelas, sicarios que asesinan en plena plaza 24 de Septiembre, y la aparición de narco-pueblos, son el epitome de una trágica realidad.

La ciudadanía se siente desprotegida, las autoridades llamadas por ley no dan pie en bola. La multitudinaria marcha “Por Amor a la Vida, en Defensa de la Familia”, convocada por el Comité pro Santa Cruz, mostró la frustración de un pueblo. Santa Cruz clamó con hambre y sed de justicia. Fue asombroso ver la gran cantidad de familiares que salieron con los retratos de sus seres queridos asesinados, la sangre de los muertos demanda justicia, por boca de sus parientes.
¡Cuándo no, el Comité pro  Santa Cruz supliendo la falta de Estado en la Tierra Camba! La tarea que se ha propuesto hoy, es monumental, digna de su tradición histórica. Será una lucha tan importante como la del 11%.

Si bien siempre existió delincuencia, esta se disparo en el último tiempo con el descontrolado aumento de la cadena coca-cocaína. Este factor potencio de forma notable la delincuencia. Sicarios, carteles, volteo, eran palabras desconocidas en nuestro léxico. Las narco-novelas, con que la televisión “contribuye” a la Moral Pública, tampoco.
El principal problema de la seguridad ciudadana es ser una competencia compartida entre los 4 niveles de gobierno (artículo 299 -II de la Constitución de La Calancha).  En muchas regiones del País; como en Santa Cruz, estos gobiernos andan como perros y gatos, lo que les impide hacer una adecuada sinergia a favor del pueblo.

Es preciso puntualizar que el responsable principal de la seguridad ciudadana es el Presidente de la República. El  artículo 172 de la Constitución, “atribuciones de la Presidente del Estado”,  numeral 16 expresa: “Preservar la seguridad y la defensa del Estado”. Es el Presidente Morales, como no pudiera ser de otra forma, el principal responsable, aunque mire para otro lado y nadie le diga nada.
Haría bien Su Excelencia, dada la magnitud del problema, dedicar una parte importante de su tiempo a la seguridad ciudadana. Sin perder de vista que la coca excedentaria y al narcotráfico, son los enemigos número de la sociedad boliviana.