Columna virtual: Comentando la noticia
Vivo en un pueblo que sigue luchando por su libertad
- Enviada por mailing a mis contacto, el 27 de enero de 2012 (8.543)
- Publicado en CNN Ireport
- Publicado en la web ernestojustiniano.org
- Publicado en la web de La asociación de residentes orientales de florida
- Publicado en la web Radio Iyambae
- Publicado en la web elsistema.info
¿Qué es lo que está pasando con nosotros? ¿Será que lo poco espanta y lo mucho amansa? ¿Será que la violación de la democracia, por la que tanto luchamos en el pasado, hoy no tiene importancia? ¿Será que nuestro pragmatismo es más grande que nuestra responsabilidad ciudadana? ¿Será que no estamos a la altura del desafío histórico? ¿Será que no tenemos vocación política y mucho menos de poder? ¿Será que a nuestros líderes se les acabo la pólvora? ¿Será que nos hemos resignado a vivir en una dictadura, olvidando aquello de “siempre libres cruceños seamos”?
Todo hace pensar que el apresamiento de políticos ya no es novedad para nadie entre nosotros. Ya ni siquiera nuestro periodismo se ocupa de ellos. Es para nosotros más importante el carnaval que la democracia. Es una dura conclusión, que deseo en el alma estar equivocado.
Yo por mi parte seguiré reivindicando la democracia, aunque sea “una voz que clama en el desierto”. Ella es una conquista universal y no la concesión graciosa de mandatarios coyunturales.
La Democracia es el epitome de la evolución política. Es la única forma civilizada de gobernar pueblos y naciones. La Democracia es innegociable en el siglo XXI. Aunque para sociedades con cultura democrática lo fue muchos siglos antes.
Levanto mi voz de protesta por la detención abusiva e ilegal de la senadora pandina Carmen Eva Gonzáles. Su detección vulnera la constitución de la Calancha, por la que se incendio el país, se violó las leyes y se mató gente.
El artículo 151. I. expresa: “Las asambleístas y los asambleístas gozarán de inviolabilidad personal durante el tiempo de su mandato y con posterioridad a éste, por las opiniones, comunicaciones, representaciones, requerimientos, interpelaciones, denuncias, propuestas, expresiones o cualquier acto de legislación, información o fiscalización que formulen o realicen en el desempeño de sus funciones no podrán ser procesados penalmente”.
La senadora fue aprendida por denunciar la corrupción del gobernador de Pando. No se necesita ser abogado para ver que la senadora esta dentro de sus atribuciones haciendo aquello. Esa es su atribución constitucional y también su obligación ciudadana.
El gobernador de Pando, “ofendido por tamaña calumnia” la demando por desacato. Delito proscrito ya de las naciones demócratas por recomendación de la ONU (<- ver link) y otros organismos internacionales.
El fiscal debió proceder al archivo de obrados, por no haber materia justiciable. Pero no, la judicialización de la política es el método más efectivo que el gobierno de Evo Morales encontró para luchar contra los que piensan diferente.
El nerviosismo del fiscal, en sus declaraciones en la TV, fue patético. Al menos algo de sangre le queda en la cara.
Sin embargo José Ignacio Rodríguez (<- ver link), militante del MAS, fue alcalde de Villa Rivero el 2010, con una sentencia ejecutoriada de narcotráfico del 2003. A Rodriguez se lo encontró con una fábrica de cocaína, cuatro pozas de maceración, 100 litros de diesel, 400 litros de cocaína líquida y otros. Que “taaaaaal”, es la ley del embudo aplicada en su máxima expresión.
Pero a pesar de todo el esplendor de la Democracia no será sometido ni acallado mucho tiempo. La firme resistencia latinoamericana contra el Plan Cóndor, y los recientes levantamientos populares de la Primavera Árabe, son ejemplos recurrentes en la historia universal. Bolivia no es la excepción.
El deseo de libertad del pueblo es siempre más fuerte que la angurria por el poder de los tiranos. O sino pregúntenle Carlos I de Inglaterra, a Pinochet, a Stroessner, a Garcia Mesa o a Gaddafi. Es solo cuestión de esperar.
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