Jimmy
Ortiz Saucedo
Esta fue una de las ideas que traje, de
lo que Carlos Dabdoub denomina El Feliz Retorno. Los jóvenes de los 60,70 y 80;
principalmente, volvíamos de estudiar en el exterior llenos de sueños y esperanzas,
dichosos de retornar a la Tierra Camba.
Extrañamos mucho el terruño, los esfuerzos
no fueron pocos, especialmente de nuestros visionarios padres que comprendieron
la importancia de ese sacrificio para sus hijos y para Santa Cruz. Trajimos con nosotros una nueva perspectiva
del mundo.
¡Cuánto progreso le debe esta urbe
bullanguera a esa generación! Hubo un claro salto cualitativo ese tiempo, sin
desmerecer el esfuerzo de las otras generaciones. La realidad entonces era muy
distinta: calles de tierra, precarios servicios básicos, universidades públicas
inestables, una agropecuaria en pañales, y el Plan Cóndor entre nosotros.
A
pesar de todo amábamos a esta tierra como a ninguna.
No fue fácil abandonar el nido e ir en busca de un futuro mejor. Cada regreso era
una experiencia indescriptible: llegar a Puerto Suarez y escuchar hablar
castellano, volver a sentir el calor y la verde naturaleza, reencontrarnos con nuestra
amada gente, cruzar la pierna en La Pascana y ver a nuestros padres un poco más
viejos, son recuerdos imperecederos. El amor se agiganta en la distancia.
El Instituto Cruceño de Nutrición fue
una de las ideas que se me quedaron en el tintero. Pese a que lo propuse a las
autoridades de ese tiempo, las prioridades eran otras. Luego la vida me llevó
por sus caminos y no insistí en ella.
La iniciativa volvió
a mi mente al ver una noticia local: “Más
de la mitad de cruceños se alimenta mal” (El
Día 28-05-14). Esto muestra que no existen políticas públicas efectivas en
materia de nutrición humana. Estamos mal alimentados, trayendo como
consecuencia la aparición de enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial,
la obesidad y otras, encareciendo innecesariamente la salud pública.
La cultura
nutricional hay que crearla, no aparece por generación espontánea, no se puede
cosechar lo que no se siembra.
Decía Hipócrates,
el siglo V a.C. “Que tu medicina sea tu alimento, y que tu alimento sea tu
medicina”. Qué lejos estamos del pensamiento de este insigne médico griego.
Santa Cruz necesita
crear el Instituto
Cruceño de Nutrición, la gravedad del problema lo amerita. ¡Ya perdimos 35 años! La institución
estaría dedicada a crear la cultura nutricional que precisamos, haciendo
investigación, transferencia tecnológica, educación ciudadana y sugiriendo
políticas públicas. La gobernación y las alcaldías de Santa Cruz debieran unir
esfuerzo en ese sentido, 60% de sus ciudadanos lo necesitan.
Aunque la
nutrición humana no traiga réditos políticos, es un asunto de responsabilidad
social de sus líderes.
1 comentario:
APROBADO EL 10% (Padre Mateo) se podrá IMPLEMENTAR El Instituto de Nutrición (a Nivel Nacional).
EXCELENTE y NECESARIO: PROGRAMA NUTRICIONAL DE SALUD!
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