La oligarquía más grande del mundo

"Una imagen vale más que mil palabras".

Ésta es la oligarquía más grande del mundo.

Ésta es la lucha de un pueblo serio, demócrata, civilizado y alegre.

¡Seremos autónomos!, no le quede duda, y Bolivia cambiará para siempre. Aunque le pese a los violentos, a los mentirosos dogmáticos, a los que están llenos de odio en el corazón, a los centralistas y a los racistas.

Un fraterno saludo desde Santa Cruz de la Sierra.

Nota.- Este pequeño artículo fue publicado solamente en mi blog (hoy trasformado en este que usted lee), como un homenaje al cabildo de cierre por el “SÍ” de las autonomías, el 28 de junio de 2006, donde esta foto fue tomada.

Fue escrito al filo de la medianoche del mismo día del Cabildo y con toda la euforia sentida por éxito del evento. ¡full adrenalina, endorfina y encefálica¡

Ya sentíamos el Tsunami autonomista que se veía venir, como se puede ver en el articulo Tsunami autonomista en la “Media Luna”.

El clima cálido Cruceño se dejó sentir en nuestra piel en ese memorable día. No hubo ni una sola nube en el cielo más puro de América. Sólo los helicópteros y los aviones de los medios de comunicación, dibujaron su silueta alrededor de nuestro Cristo Redentor.

Fui inmensamente feliz aquel día sintiendo la autonomía que, sin duda, vendrá.

Mirando la espectacularidad de aquella máxima expresión de la Democracia Directa cruceña. Mirando ese mar de banderas verde, blanco y verde. Mirando los rostros pintados de alegría de nuestra gente, en todos sus estratos sociales. Viendo la esperanza de un pueblo que tiene certeza que la autonomía mejorará su vida. Escuchando la música Camba de nuestros máximos exponentes y disfrutando de los luminosos juegos artificiales con la que termino el cabildo abierto.

Dios fue parte importante del evento. El discurso central de Germán Antelo comenzó diciendo...“¡Quieren que vivamos sin Dios! No lo van a lograr”. La gente, como un huracán, aplaudió alborozada.

Fui inmensamente feliz aquel día cantando y bailando, mezclado con la gente de mi pueblo y con sus líderes en la tarima de honor, expresando de la manera alegre y civilizada como sentimos la democracia en estas llanuras de Grigota. Fui parte de la historia en esa tarde en que los cruceños seguimos haciendo historia.

Este cabildo convenció a los más escépticos, mostrando cual era la voluntad popular. Esta fue si gran virtud. Fue cualitativamente más importante que el Cabildo del Millón que sello la autonomía en El Cristo Redentor.

Con seguridad que esta histórico acontecimiento se lo contaré a mis nietos.

Quiero aquí, aprovechando lo importante y emblemático que fue esta espectacular concentración cívica, para referirme a la figura de su líder conductor y a uno de los hombres más representativo del Oriente boliviano. Una persona que fue vital en la concientización de la ciudadanía para conseguir, en el Referéndum del 2 de julio del 2006, el SÍ rotundo por las autonomías en “La Media Luna”. Me refiero al Dr. Germán Antelo Vaca, Presidente del Comité pro Santa Cruz 2005-2007.

Germán Antelo es un patriota a carta cabal, que trabajó toda su vida en busca del bienestar económico-social y la felicidad de esta otra Bolivia. La Bolivia olvidada que hoy emerge con luces propia para ser el “Taita” de la nación. Germán es sin duda uno de sus pilares fundamentales. Fue esta lucha que lo llevó al Comité Cívico, como una de sus trincheras.

Médico de profesión, siempre estuvo en contacto con el dolor y la miseria de su gente. En su condición de tal conoció de cerca las infinitas carencias materiales y humanas propias del Estado centralista, en los hospitales públicos donde trabajó. Todas estas experiencias le hicieron ver que las cosas no podían continuar así. Le hicieron ver la necesidad de construir una patria digna y justa para todos.

Robándole tiempo a su familia y a su profesión, se dedicó; muchas veces a tiempo completo y ad honórem, al trabajo de construir su excelsa utopía. La construcción de su tierra Camba. Aquella Tierra Prometida que mana leche y miel.

Tuve el honor de conocerlo de cerca, primero en el Encuentro por Santa Cruz; del que se habla reiteradas veces en este libro y donde Germán fue un destacadísimo miembro. Posteriormente en el Comité pro Santa Cruz, donde me invito a ser su asesor. “Asesor de presidencia” era el título que tenia en mi tarjeta. La verdad es que uno no puede ser asesor de un hombre más grande que uno. Yo me sentí feliz y honrado de ser simplemente su compañero de utopía.

Germán es una persona sensible y muy humana, dotada de un fantástico buen humor. Pero lo más destacable de su personalidad es su gran capacidad de trabajo. Germán es una persona infatigable para trabajar. Su trabajo mental y físico es de alto nivel, tanto cualitativa como cuantitativamente. Es además una persona muy práctica, poseedora de una capacidad innata para tomar decisiones; en especial en los momentos críticos.

El inmenso amor a su gente y la incesaste búsqueda de un mundo mejor, son sin duda los motores que lo impulsan.

Germán es un líder muy serio que sabe con certeza lo que quiere. Tiene también buenas cualidades como comunicador. Sabe concientizar adecuadamente a su pueblo, con las ideas que más le convienen. Es un buen conductor de su pueblo. Por eso también su pueblo lo ama.

Recuerdo lo complicado que era andar con el por las calles de Santa Cruz. A cada paso gente de todo niveles social y de diferentes razas y cultura; de este ciudad pluricultural y multiétnica; lo paraban para darle la mano y conversar con el. Y el respondía con su proverbial cordialidad. Esto sucedía también en toda la Media Luna e incluso en Occidente.

Con Germán Antelo Vaca termina un ciclo en el Comité pro Santa Cruz. Una camada de hombres nobles que lo acompañaron en todos los niveles cívicos, cierra sus alas aquí. Dios quiera que los próximos líderes que lo sucedan, sean tanto o más exitosos que él. La región y la Patria los necesitan. La lucha continua como hace 445 años. Esta tierra que lleva por nombra la Cruz de Cristo, seguirá su difícil pero luminoso camino en la historia.

Mi homenaje caluroso y fraterno a este ilustre líder de mi tierra.

Fue un honor para mí haber trabajado con él, en una de las gestiones más brillante del Comité. A pesar de las circunstancias adversas en la que realizó su trabajo, por el fuerte ataque del centralismo andino, esta vez representado primero por el Presidente Carlos Mesa y posteriormente el Presidente Morales. Sus condiciones de hombre equilibrado, tolerante y firme, además de la ya indicada cualidad de trabajo, fueron las virtudes que determinaron tal éxito.