La necesidad de una OPEP Agropecuaria

La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), es un organismo internacional creado en Bagdad el 14 de Octubre de 1960, conformado por países de “menor desarrollo económico”. Nació fruto de la necesidad común de sus miembros, de enfrentar las “imperfecciones del mercado”, especialmente la “concertar de la oferta” de petróleo a escala global y de esta manara “defender su precio”. Esta organización controla cerca de un tercio de la producción mundial del crudo y tres cuartas partes de las exportaciones (1). La OPEP es la única organización de vendedores de materias primas del tercer mundo, que negocia de igual a igual con el primer mundo.

La OPEP es un buen ejemplo mundial de lo que pueden hacer los productores de materias primas, si se unen adecuadamente para hacer frente a: intermediarios, industriales y consumidores; que en la mayoría de los casos abusan de él. La OPEP ha sido una buena solución para ellos, demostrando una vez más... “que la unión hace la fuerza”.

Es digno reconocer, que a la OPEP se les paso la mano en algunas ocasiones. Por lo menos dos veces en el pasado inmediato pusieron en jaque el mundo: la década de los 70; con la llamada “crisis del petróleo” y a fines de la década de los 90; cuando el precio del barril de “crudo” estuvo en torno a 35 Dólares.

Los productores Agropecuarios cruceños deberían estudiar con atención esta cátedra de manejo del mercado que nos ha dado la OPEP, buscando replicar este modelo en lo que sea rescatable para el sector. Es necesario corregir las tremendas imperfecciones del mercado agropecuario regional, que perjudica principalmente al productor. Esta misma cátedra la pueden aprender y aplicar los agropecuarios de todo el mundo.

Saben por experiencia propia los productores Agropecuarios cruceños, las difíciles condiciones de comercialización a la que se enfrentan: verdaderas mafias de vendedores en los mercados, descuentos por todo y por nada, balanzas “imperfectas”, “pérdidas” de transporte, pagos a plazo (sin reconocer intereses; transformando al productor en proveedores de capital de operaciones a cero costo) y un largo etcétera.

En lo internacional, es sabido que las grandes multinacionales comercializaras de cómodities agropecuarios compran a precio de gallina muerta y venden a precio de oro; con “turbias manipulaciones", lucrando con el esfuerzo del productor Agropecuario.

La oferta Agropecuaria sé caracteriza por: muchos vendedores, acumulación excesiva de oferta en un pequeño espacio de tiempo (significando bajos precios en la época de cosecha), extrema iliquidez al momento de la venta, oferentes en muchos casos de bajo nivel técnico-económico y poco o ningún asesoramiento; estas dos últimas características principalmente para el pequeños productor. Por el lado de la oferta, el mercado Agropecuario se asemeja al mercado perfecto.

La demanda Agropecuaria sé caracteriza por: pocos compradores, buena liquidez en el momento de la compra, compran a precios bajos, de modo general es una población de buen nivel técnico-económico, buen asesoramiento (con ingenieros, contadores y otros). Por el lado de la demanda, el mercado Agropecuario es un mercado altamente imperfecto; normalmente oligopolico.

Por lo tanto, el mercado regional Agropecuario es un mercado imperfecto, como se lo llama en microeconomía y explotador como lo llamo yo; en buen romance.

Capitulo aparte merece la falta de transparencia en los precios de este mercado, debido a la falta de una Bolsa de Productos. Es increíble que no exista una institución como esta en una zona agropecuaria como la nuestra. Esta Bolsa sola o ínter concertada con otras Bolsas similares del mundo, pudieran transparentar la oferta y la demanda de los diferentes productos agropecuarios y afines; haciendo “justicia” en los precios.

Los productores Agropecuarios cruceños de hoy, al igual que los vendedores de petróleo del pasado, están obligados a juntarse para vender y hacer frente a los monopolios y oligopolio naturales de sus compradores; especialmente en la concertación de la oferta y de esta manara defender sus precios. “La única forma de hacer frente a un monopolio o a un oligopolio, es con otro monopolio u otro oligopolio”; es de ahí que surge la necesidad de la OPEP agropecuaria. “Es unirse y vencer” o mantenerse separados como están y seguir “siendo explotados como están”. No tienen otra alternativa. E aquí una función crucial que puede ejercer la Cámara Agropecuaria del Oriente o sus Subsectores afiliados, de ser “canalizadores de la oferta Agropecuaria”.

Eso si, se debe tener el necesario cuidado de buscar precios justos, que no dañen le economía popular.

Una OPEP regional no seria completa, en un mundo globalizado, si no se integra también a escala nacional e internacional. La creación de una OPEP agropecuaria es una sentida necesidad no solo en Santa Cruz o Sudamérica, es una necesidad mundial. La meta final debiera ser una “OPEP mundial”. Así como los países petroleros se protegen, así también los países Agropecuarios se deben proteger. Una OPEP agropecuaria mundial, pudiera mejorar la relación de piases ricos y pobres, frente a la globalización.

Aunque existen algunas asociaciones internacionales de productores con este fin, como la Asociación de Países Exportadores de Café y otras, ninguna hasta la fecha a logrado producir un verdadero “efecto OPEP”. Son solo ejemplos parciales de lo que aquí se plantea.

Formar “al menos” cooperativas de vendedores agropecuarios, seria más útil que crear cooperativas de producción agropecuaria. Otras funciones complementarias de estas cooperativas serian: exportar los excedentes de la producción; e importar si hace falta (en defensa de su mercado), unirse para comprar insumos, unirse para el transporte y otros.

En mi calidad de Ingeniero Agrónomo, vengo viendo las esperanzas y desesperanzas del sector agropecuario Cruceño desde 1976. Mucho avanzo la región desde esta época técnicamente, pero poco o casi nada en sistemas de comercialización. Seguimos sin mercados mayoristas (tan comunes en otros países), seguimos sin balanzas neutrales o controladas por las autoridades municipales como Dios manda, seguimos sin Bolsas de Productos, seguimos sin camiones de transporte especializado, seguimos sin sistemas de acopio suficiente que amortigüe el golpe de oferta de la cosecha, etc., etc.

Insisto (2): es más importante pagarle un precio y un peso justo a los productores, permitiendo su capitalización e independencia económica, que darles créditos y hacerlos “eternamente dependiente”.

(1) Fuente: www.cnnenespanol.com/2000/eco/02/22/opep/index.html
(2) Ya expresado en mí articulo... “La necesidad de una justa comercialización de los productos agropecuarios”, publicado por el Deber, el 4 septiembre de 1999.

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Publicado en:

- El periódico El Deber de Santa Cruz, Columna Los Colaboradores. 18 de Agosto de 2001.

- la Revista Tierra # 20; palabra oficial de la CAO, de septiembre de 2004, en calidad de editorial.