Bolivia fue en su momento uno de los países pionero en la implementación del modelo neoliberal en América latina y puesto como buen ejemplo por los organismos financieros internacionales ante la comunidad de las Naciones. Por haber logrado derrotar a los mayores males de la Macroeconomía de las naciones en aquella época, como eran la Hiperinflación y la Reseción. Habiendo sufrido la patria, es digno reconocerlo, un alto costo social.
Este modelo económico es la mejor respuesta que han encontrado los pensadores económicos mundiales, por lo menos hasta ahora, para resolver los problemas que presenta la sociedad moderna. Principalmente en oposición al modelo estatista que tubo la oportunidad de existir por muchos años, mostrando defectos y virtudes que finalmente llevaron al desastre que todos conocemos. Con respecto a este punto, es interesante observar el hecho que el sistema estatista, cuyo máximo exponente era la unión soviética, ha sido en la historia de la humanidad el único imperio que se “autodestruyó voluntariamente”. Cuán grande ha de haber sido la conciencia de la ciudadanía del balance negativo que les traía el régimen, que opto libremente y con relativamente poca violencia, por el cambio radical de modelo.
Es importante darse cuenta que obviamente no todo era malo en ese régimen, tenemos que mirar hacia él con mentalidad abierta alejado de todo dogmatismo, buscando entre sus despojos todo lo que de bueno se pueda rescatar. Particularmente creo que pudiéramos recuperar su apego a la salud, la educación y al deporte. Cuidado con el Fundamentalismo neoliberal que puede ser tan malo como el Fundamentalismo estatista, que fue en mi opinión la que a la postre lo llevo a la tumba. Entre el extremo de un modelo y el otro, existen indudablemente muchos matices. En mi criterio la maestría de una nación esta en encontrar el color adecuado a su propia realidad socio económica. Dios ilumine el entendimiento de nuestra clase política, para que pueda encontrar nuestro justo matiz.
Comienzan a alzarse voces en el mundo: de diversas instituciones, pensadores independientes y otros, reclamando y alertando sobre las falencias y debilidades de este nuevo modelo de desarrollo, que son dignos de escuchar y ser tomadas en cuenta por nuestros políticos, para seguir perfeccionándolo con la sabiduría y humildad que corresponde.
El modelo neoliberal, por lo menos de la forma que es aplicado en Bolivia, es necesario que sufra un periodo de ajustes (probablemente estos eran los ajustes que preveía Fukuyama en su libro el fin de la historia) principalmente del punto de vista social, entiendo que del punto de vista económico ya esta prácticamente todo hecho. Es imperioso un golpe de timón que lo ubique un poco más cerca del "cálido ser humano", que de la "fría ley de la oferta y la demanda”. Es ineludible llevar a la práctica esa frasecita tan utilizada pero tan poco y nada usada de "la justicia social". ¿No es por acaso el ser humano la base de la sociedad y el verdadero sujeto del Desarrollo? ¿De que sirve el desarrollo si no es para el bienestar de la sociedad?
El pueblo Boliviano principalmente en sus estratos más necesitados, espera las promesas efectuadas por nuestra clase política, de "los frutos del modelo". Los frutos de un modelo que tantos sacrificios y privaciones nos ha costado a todos (tanto los que están a favor como los que están en contra), por favor no los hagamos esperar más. Hagamos que el discurso se vuelva realidad, para que el pueblo no pierda la confianza en el modelo.
El modelo neoliberal como se lo presenta en el mundo en general y particularmente en Bolivia, mas temprano que tarde generará grandes desequilibrios sociales, que según mi criterio lo hacen inviable en el largo plazo. Es probable que en países donde la sociedad tiene grados de educación homogéneos y por lo tanto "los Ciudadanos luchan en igualdad de condiciones" el modelo tiene mucho más posibilidades de éxito. En países como Bolivia donde lo que sucede es lo contrario, veo que sino se da un giro social al modelo, sus perspectivas de largo plazo son muy difíciles. Puesto que nunca podrán en igualdad de condiciones por ejemplo un analfabeto y un profesional (sin desmerecer la dignidad de ambos).
Si el modelo de libre mercado Boliviano no se corrige, las grandes desigualdades sociales generaran inestabilidad social y delincuencia. Que será mal negocio tanto para pobres como para ricos, los primeros por el hambre y la miseria y los segundos por la falta de seguridad que genera la delincuencia que los obligara a vivir con "el Jesús en la boca". A veces me pregunto si los problemas de la falta de seguridad ciudadana vistos en Santa Cruz los últimos meses, ¿no será ya la punta del iceberg?
Dado el hecho constitucional que el estado Boliviano adopta y profesa la religión católica, la Biblia sobre la cual juran los políticos, debería servir de guía para tomar de ella los valores cristianos, principalmente la solidaridad. Que nos pueden servir de rumbo para hacer un neoliberalismo con corazón, tratando de minimizar las desigualdades sociales, que es la única característica que posibilitará verdaderamente al neoliberalismo Boliviano, la sostenibilidad en el largo plazo.
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Publicado en:
- El periódico El Deber de Santa Cruz, Sección Opinión. Pagina A 2. 11 de mayo de 1998.
Publicado en:
- El periódico El Deber de Santa Cruz, Sección Opinión. Pagina A 2. 11 de mayo de 1998.
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