La mecha que prendió el inicio del conflicto fue el insensato impuesto que se quiso gravar a los salarios, en la formulación del presupuesto general de la nación 2003. Se pretendía con esto clavarle las uñas a una clase asalariada ya escuálida por la crisis económica. El pueblo entendía que los cinturones se los debía ajustar la burocracia estatal de terno y corbata.
El FMI tuvo una importante cuota de responsabilidad en este evento, por la exigencia de una fuerte disminución del déficit fiscal. A continuación trascribo parte de un articulo publicado por el periódico virtual Pecuaria News, de 8/03/03 “El Director Gerente del FMI, Horst Köhler, calificó como crítica la situación de la economía de Bolivia (...) el FMI ha hecho conciencia de que la receta a ser aplicada en el país fue muy estricta, en sentido de bajar drásticamente el déficit fiscal del 2002 fijado en 8.6 % a 5.5 % para el 2003, lo que obligó al gobierno del presidente Sánchez de Losada a aplicar el impuesto al salario”. El periódico virtual Hoybolivia, de 17/03/03, complementa “A raíz de estos trágicos hechos, el FMI determinó fijar como nueva meta el 6.5 % para este año, haciendo eco del apoyo de la comunidad internacional a Bolivia”. En buen romance, conseguir mejorar el déficit fiscal, costo a Bolivia 31 muertos y más de 200 heridos. El propio presidente boliviano reconoce explícitamente este hecho. En una entrevista que le realizo Tuffí Aré (El Deber 30/03/03) “¿El FMI tiene responsabilidad en los sucesos de febrero? Lógicamente. Con venir un mes y después irse, con exigencias que eran absolutamente formales y demorando un mes... El Presupuesto debía estar presentado el 1 de noviembre, pero se estuvo negociando, postergando y mirando aspectos burocráticos. Siempre estuvimos de acuerdo con bajar el déficit, manejar las cosas con austeridad, pero perjudicó tremendamente el no hacer una negociación en serio, que recién comenzó a partir de febrero, cuando llegamos a un acuerdo rápidamente”.
Queda claro el FMI, con su visión marcadamente económicista, puso en peligro nuestra democracia, igual que ayer puso en peligro a la de Argentina. Este organismo se empecina en aplicar una obsoleta formula para solucionar problemas económicos. Esta receta ya fue criticada por muchos pensadores económicos, entre ellos Joseph Stiglitz (Nóbel de economía 2001), pero el FMI persiste en su error, a un alto costo para los países que apoya.
Yo me pregunto ¿qué responsabilidad recaerá sobre el FMI?, ¿habrá algún país con un mínimo de dignidad que lo ponga en su sitio?, ¿qué opina el FMI de las viudas y los huérfanos que acarreo su “receta estricta”?. ¡Por favor, que al menos alguien le saque la lengua!
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Publicado en:
- El periódico El Deber de Santa Cruz, Columna Los Colaboradores. 11 de agosto y 4 de septiembre de 2003. http://www.eldeber.com.bo/anteriores/20030904/opinion_4.html
Publicado en:
- El periódico El Deber de Santa Cruz, Columna Los Colaboradores. 11 de agosto y 4 de septiembre de 2003. http://www.eldeber.com.bo/anteriores/20030904/opinion_4.html
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