Translate - Traductor

martes, 19 de agosto de 2008

Bolivia, un país que necesita ser Refundado (Renacer o morir)


En verdad de la vieja Bolivia nada tenemos que conservar, son 176 años de: ilusiones, desencantos y frustraciones. Siempre vivimos esperando un futuro mejor, ¡que nunca llega!

Cualquier ciudadano con dos dedos de frente, percibe las tremendas dificultades por las que atraviesa Bolivia. Y lo peor es que esto no es de ahora, este fue un país que siempre vivió en crisis, con algunos momentos fugaces de estabilidad. Lo que queda claro es que... “La regla fue la Crisis, la excepción fue la estabilidad”.

En lo político, siempre fueron comunes problemas como: la inestabilidad, la corrupción, el centralismo, la ineptitud en el manejo del Estado, la mentira, la partidocracia, el nepotismo, la petulancia de nuestra clase política, la miopía, y otros.

En lo económico fueron comunes: crisis como la actual, la falta de planificación, la falta de identidad propia de nuestras políticas económicas, la mala distribución de las recursos, la pobreza crónica, la falta de infraestructura caminera, la falta de reglas estables, y otros.

En lo social: el elevado analfabetismo y la mala calidad educativa, el abultado déficit habitacional, la inseguridad ciudadana, la alta tasa de mortalidad infantil, la falta de seguridad jurídica, los altos índices de desnutrición, la baja esperanza de vida y otros.

Es por todo esto, que Bolivia necesita ser Refundada; este país se esta cayendo pedazos. Las únicas opciones posibles son...“renacer o morir”.

¿Que queremos conservar de este viejo país? ¿No esta acaso más para olvidarlo que para recordarlo? Basta de ser un país de perdedores, basta de ser un país mal visto por la comunidad mundial. ¡No es fácil ser boliviano fuera de nuestras fronteras!. Tenemos todo el derecho de aspirar a un autentico futuro mejor. No hay que tener miedo al cambio, cualquier cosa es mejor que esto.

A La Nación Camba, a las reivindicaciones étnicas de Felipe Quispe, al movimiento a favor de la asamblea constituyente del ex Juez Costa Obregón, a las propuestas de René Blattmann e incluso las que plantea el mismo Presidente Banzer y a otros movimientos menores; a todas ellos subyace el deseo de cambio profundo que “pide a gritos” el pueblo boliviano.

No se debe jugar demasiado con el pueblo. La historia universal esta llena de ejemplos de que los pueblos no resisten eternamente. “No hay mal que dure cien años”, y aquí ya esta durando 176. Cuidado que a nuestras elites gobernantes les vaya a pasar lo que le paso a la nobleza de Francia, en la Bastilla (1789); a manos del pueblo francés, o lo que le paso en la China a los partidarios de Chang Kai-Chek (1949); a manos de los seguidores de Mao Tse-Tung, evento este ultimo que llevo a un cisma que persiste hasta el presente.

El príncipe de las letras bolivianas, Don Gabriel Rene Moreno, en su libro “Últimos días coloniales en el Alto Perú”, ante una situación análoga a la que no encontramos en el presente, decía: “El sentimiento de la dignidad humana ultrajada, y la conciencia del derecho imprescriptible de estos pueblos a la soberanía, alimentaban en aquel puñado de patriotas doctrinarios el espíritu de rebelión y de independencia. Estos y otros pocos hombres superiores se meterían en asecho entre la muchedumbre indiferente aguardando la hora propicia de la emancipación”.

Es absolutamente necesario que se comience a escuchar al pueblo; por si alguien no lo recuerda, “su derecho a la soberanía es imprescriptible”. Y no solo eso, se tiene que sobre todo implementar en el más corto tiempo posible las reformas necesarias que solicitan los diferentes movimientos sociales. Si esto no sucede, necesariamente volverán: Bolívar y Sucre, Cañoto y el ¨Colorao¨ Mercado.

Como dice la Biblia...”El que tenga oídos para oír, que oiga”.

Santa Cruz 28 de Febrero de 2001.


---------------------------------------------------

Publicado en:

- El periódico El Deber de Santa Cruz, Columna Los Colaboradores.14 de marzo de 2001.

No hay comentarios: