Columna virtual: Comentando la noticia
() Noticia: Advierten que peligra el abastecimiento de azúcar (El
Día 12-09-15).- Renato Vargas, vicepresidente de la Asociación Nacional de
la Caña, indicó que la merma en la superficie de caña tiene una tendencia a la
baja (…) y por la situación se prevé un menor área en 2016 que hace peligrar la seguridad
alimentaria.
() Comentario: Lo que se veía venir está llegando. Una década de acoso al sector productivo agropecuario y forestal cruceño, no podía tener otro desenlace, hoy la soberanía alimentaria comienza a resquebrajarse.
La falta de una mentalidad agropecuaria del Estado y la
marcada animadversión del gobierno de Morales contra los sectores mencionados,
está cosechando sus frutos. La vida es así, se cosecha lo que se siembra.
Siembra vientos y cosecharas tempestades.
Es una gran
insensatez y una
falta de patriotismo, atentar contra un sector vital de la economía nacional.
Este sector produce el 70 % de la canasta familiar, emplea un tercio de la
población económicamente activa, y era el número uno en bosques certificados
del mundo. Destruyendo a estos productores, causaran un daño irreversible a
Bolivia. Es volver a la Bolivia fallida anterior
al Plan Bohan.
Los continuos
avasallamientos de tierras productivas, efectuados por afines al gobierno; generando
inseguridad jurídica. La prohibición de exportaciones a productos del sector. El
contrabando y la falta de protección al mercado interno, contra las
importaciones de productos agropecuarios de países vecinos con monedas
devaluadas. Los dobles aguinaldos por decreto. Las trabas a la biotecnología;
oponiéndose al avance de la ciencia. La politización del INRA y la ABT y otras
instituciones del Estado, forman parte de un conjunto de medidas fríamente
calculadas por un gobierno anti Cruceño
y anti empresario. Aunque de a rato en rato se dan cuenta que sin nosotros ni comen, ni
viven.
El gobierno ve a
nuestros sectores productivos como sapos
de otra laguna. Su marcada ideologización política y racial lo hace ver
fantasmas donde no existen. Muchos de los productores que perjudica son gente
venida de occidente, expulsada de la pobreza andina y de su fallido modelo
económico.
Otros
productores llegaron de tierras más lejanas, en busca de su tierra prometida: japoneses, menonitas, brasileros, argentinos, rusos,
hindúes y otros. Todos ellos encontraron en nuestras fértiles llanura y montes,
su hogar. Nos sentimos orgullosos de ellos,
les agradecemos que se hubieran sumado a las ansias de progreso y bienestar del
hombre de los llanos. Hoy no son más extranjeros, son parte de nosotros mismos.
Son parte de esta cruceñidad exitosa y
variopinta, como lo fue desde la propia fundación de Don Ñuflo de Chaves,
en la chichitana ciudad vieja.
Esa es la
fortaleza de este modelo: la sinergia de razas y culturas, la fértil naturaleza
y nuestro deseo de progreso, unidos para formal la Tierra Camba que hoy es madre
fecunda para todos.
Porque como
decía Álvaro Mutis: Uno no es
necesariamente de donde nace, ese es un acto puramente mecánico,
uno es de donde la tierra lo llama y uno, gustoso acepta su
llamado. Los seres humanos tenemos el derecho de recorrer el mundo y echar
raíces donde nuestra alma se siente cómoda.
El gobierno debe entender que
perjudicando a Santa Cruz se perjudica también a Bolivia, y aunque no nos quieran, estan
obligados a convivir con nosotros. La espada con que nos quieren cortar la
cabeza es tan grande, que se cortaran también la suya. Nadie gana con este tipo
de cosas.
La sensatez se debe imponer, el gobierno
tiene que recapacitar, todavía estamos a tiempo. El sector agropecuario y
forestal no puede ser destruido, ni tampoco substituido por sus afines.
El gobierno está obligado a defender la
soberbia alimentaria, el empleo y los
bosques certificados. Para ello debe hacer exactamente lo contrario de lo
que está haciendo. Lo que tentó comenzar con la última Cumbre Agropecuaria, que
es hasta la fecha no arranca.
No tengo duda que la superficie
cultivada caerá para en los próximos años, no se necesita ser adivino para
ello. Consumiremos manzanas chilenas y arroz brasilero.
Esperemos que el papel higiénico siga siendo boliviano.
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