Columna virtual: Comentando la noticia
Vivo en un pueblo que sigue luchando por su libertad
- Enviada por mailing a mis contacto, el 29 de febrero de 2012 (8.659)
- Publicado en CNN Ireport
- Publicado en la web de La asociación de residentes orientales de florida
- Publicado en la web web elsistema.info
() Noticia: GOBIERNO MINIMIZA INFORME DE JIFE SOBRE PLANTACIONES DE COCA EN EL PAÍS (El Diario 29-02-12).- El Gobierno, a través de una carta enviada a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), rechaza los juicios emitidos por ese organismo, sobre la campaña de legalización del masticado de la hoja de coca. El citado informe pide a Bolivia reducir las plantaciones de la hoja de coca, pero en contraposición, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, afirmó que el documento es “exagerado”.
() Comentario: Esta polémica con el JIFE es un tema de primer orden para la seguridad ciudadana, para la salud pública y para la democracia en Bolivia.
La seguridad ciudadana se ha visto fuertemente dañada con la irrupción en el país de las mafias organizadas del narcotráfico. Este ha sido un factor detonante fundamental que no se quiere reconocer desde el gobierno, aunque el pueblo lo siente en carne propia. La seguridad ciudadana tiene un antes y un después.
Solo basta ver al narco general, el narco amauta, las narco hermanas Terán, las narco mises, los narco asesores, los sicarios que matan a plena luz del día y nuestras cárceles llenas de mulas del narcotráfico.
SOMOS LOS BOLIVIANOS LOS PRINCIPALES DAMNIFICADOS CON LA LLEGADA DEL NARCO ESTADO, NO SON LOS GRINGOS.
Es también un problema de salud pública. Esta droga maldita está dañando al pueblo en general, especialmente a nuestros jóvenes y niños.
Ya es inocultable el fuerte incremento de la drogadicción en las ciudades bolivianas, incluso en el mismísimo Chapare.
Uno de cada 2 hogares bolivianos tiene algún pariente drogadicto.
Yo me pregunto ¿de qué vale todo el oro del mundo de este sucio negocio, si estamos destruyendo la sociedad boliviana?
El costo social que estamos pagando, y que sin duda alguna aumentará, es demasiado alto, inadmisible en país civilizado.
Es también un daño para la democracia, porque estos grupos necesitan tener redes de protección en los niveles más altos de la política. Comienzan financiando campañas electorales y terminan queriendo poner gobernadores e incluso presidentes.
Reitero una vez más las palabras del Ex Presidente Colombiano Cesar Gaviria: “Los colombianos nos descuidamos, miramos para otro lado muchos años y cuando menos pensamos, el narcotráfico puso en jaque al país, las instituciones y la democracia y mató a dos candidatos presidenciales” (<-ver link).
Reitero: En Bolivia tenemos que comenzar a hablar fuerte y claro sobre este tema. Es necesario revisar la posición nacional, alejada de ideologías utópicas que reivindican un idílico pasado precolombino.
La hoja de coca debe ser vista con la conciencia del hombre del Tercer Milenio. Tiene que ser vista como lo que realmente es, con sus defectos y virtudes. ¡No hay nada sagrado en ella! Tenemos que ver la coca como la ve todo el mundo…como una droga. Por desgracia para nosotros, con el uso legalizado por la tradición de los pueblos andinos.
Las tradiciones de los pueblos tienen que ser revisada a la luz de la creciente conciencia universal. Nada es estático en el universo, las costumbres tampoco. Las costumbres nefastas tienen que ser cambiadas. Esto fue los que sucedió con los sacrificios humanos, el canibalismo, la poligamia, el consumo de opio en la China y la discriminación de la mujer. Lógicamente estas afirmaciones harán que los fundamentalistas de “la hoja sagrada” se rasguen las vestiduras. Pero es necesario rendirse a la evidencia.
BOLIVIA NUNCA PROGRESARA CON UN PUEBLO EMBRUTECIDO POR LOS ALCALOIDES DE ESTA HOJA (<-ver link).
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