Las masacres de Ayo Ayo, Mohosa y Terebinto

Un poquito de historia. A inicios del año 1899, durante la Guerra Federal, una facción con heridos del Ejercito Constitucional se refugia en la localidad de Ayo Ayo, después de ser derrotados de la batalla del Primer Crucero. Los heridos fueron dejados en el templo, bajos custodia del párroco.

Todo estaba tranquilo. De repente aparecieron los originarios federalistas de Zárate Wilca, destruyeron todo lo que encontraban a su paso. Estimulados por el consuetudinario odio el corazón, la coca y el alcohol, convirtiendo al pueblo en una hoguera.

Un conocido Alfonsista que se había refugiado en el templo fue arrastrado hasta la plaza, después de romper la puerta del sagrado recinto. Allí los tendieron sobre las piedras, como un antiguo sacrificio humano. Le cortaron la lengua y las orejas, le sacaron el cuero cabelludo, le abarrancaron los ojos y le cortaron hasta la muerte.

Luego volvieron al templo en busca de los heridos y moribundos. El cura Fernández de Córdoba salió al atrio con un crucifijo en alto. Los aimaras alzaron al cura hasta la plaza, le amputaron una pierna, le cortaron el pecho, le arrancaron el corazón y se lo comieron. Los curas José Rodríguez y José Gomes fueron también asesinados a machetazos.

La iglesia con las puertas destrozadas se lleno de originarios ansioso que se movían enceguecidos, el altar se convirtió en piedra de sacrificio, las imágenes sagradas fueron todas salpicadas de sangre. Los moribundos y heridos fueron ultimados a pala y machete, hasta que no quedo ni uno solo con vida.

Durante la misma guerra, los federalistas envían al escuadrón Pando en una expedición a Cochabamba. Al pasar por la población de Mohosa, se produjo una pelea con el Corregidor del lugar. La autoridad es azotada en la plaza pública y otros atropellos. Los originarios los rodean dispuestos a todo, menos a conversar.

Al día siguiente fueron invitados los soldados a comer con los indígenas. Se les pidió dejar sus armas como señal de paz y confraternización. Los soldados accedieron ingenuamente. Ya en la noche, en el templo de la localidad, 120 hombres desarmados fueron brutalmente asesinados. El templo inundado de sangre y de cadáveres.

Es necesario destacar que los originarios masacraron en Ayo Ayo a sus enemigos y en Mohosa a sus amigos federalistas.

La masacre de Terebinto fue uno de los vejámenes que se cometieron contra el pueblo cruceño durante las luchas Cívicas del 11 %, en los años 1957-58. Fue perpetrada por tropas irregulares de milicianos mineros y “originarios” de ucureña, con la protección del nuestro glorioso ejército nacional. Incluso la ciudad de Santa Cruz fue declarada zona militar. El pretexto fue sofocar un conato de revolucionario de FSB.

Después de entrar con ráfagas de ametralladora, amedrentando a la pacifica población cruceña, toman por asalto la propiedad Montenegrina. Allí fueron anoticiado de la presencia de presuntos revolucionarios, en la propiedad Potrero del Naranjal, cerca de población de Terebinto. Pocos días después lanza contra ellos una horda 150 originarios fuertemente armados, al mando de Jorge Solís, con las instrucciones de “no traer prisioneros”. Durante el trayecto; gran parte realizado a pie por que encontraron el rió Piraí de turbión, fueron exacerbando su tradicional odio, bebiendo alcohol y mascando coca.

Al llegar a la propiedad fueron recibidos sin resistencia alguna, no obtente asesinaron salvajemente a Romer Marcado, por defender a su padre; el dueño de casa. Luego hicieron lo propio con Felipe Castro y Miguel Callaú. José Cuellar logro huir de la casa, pero fue alcanzado por disparos de metralla y luego le vaciaron las viseras a machetazos hasta la muerte. Los restantes Gabriel Candia, Alberto Mercado y Justo Jiménez fueron maniatados y llevados por delante de la turba sanguinaria, de retorno a su base.

Después de andar algunos kilómetros se detuvieron para repartiese el botín obtenido en la propiedad asaltada, lo que dio origen a una reyerta entre ellos. Situación que fue aprovechada por Mercado y Jiménez para huir al monte. Candia no pudo hacer lo mismo; el destino le tenía preparada una muerte digna de los originarios. Al pasar por la Posa de la Liras le rayaron con machetes la planta de los pies, le arrancaron los ojos, le cortaron la lengua y luego lo ultimaron con un disparo en la nuca.
Estas tres espeluznantes masacres republicanas, conjuntamente con los execrables genocidios y etnocidios precolombinos de los originarios, muestran que no hay inmaculados en esta viña del señor. Las ONGs no le contaron esta parte de la historia.

Así como los originarios tienen cosas que perdonarle la historia, la historia también tiene cosas que perdonarle a los originarios. Nadie puede tirar la primera piedra en esto.

La paz de este país solo será posible con el perdón. Como dijo Juan Pablo II “la paz es fruto del perdón”.

El camino de Mándela es muchísimo mejor que el camino de Mugabe.

Solo el perdón viabilizara Bolivia, así como viabilizo Europa. Caso contrario, la destrucción es la hipótesis con mayor probabilidades de ocurrir.

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Publicado en:

- En la revista semanal Numero Uno, el viernes 7 de septiembre de 2007. Numero 231, pagina 10.

- El periódico Digital HOYBOLIVIA.COM, edición vespertina de 17 de septiembre de 2007.
http://www.hoybolivia.com/portal/Noticia.php?id=14203

- En el periódico La Estrella del Oriente, de Santa Cruz, columna opinión, en fecha 18 de septiembre de 2007
http://www.prensaescrita.com/diarios.phpcodigo=BOL&pagina=http://www.laestrelladeloriente.net


Una versión mas reducida fue publicado en:


- En el Periódico El País de Tarija, columna Opinión, de fecha 9 de septiembre de 2007
http://www.elpaisonline.com/

- En el Periódico Los Tiempos de Cochabamba, columna Puntos de Vista, de fecha 11 de septiembre de 2007
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=BOL&pagina=http://www.lostiempos.com

- En el Periódico El Deber de Santa Cruz, columna Opinión, de fecha 15 de septiembre de 2007
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=BOL&pagina=http://www.eldeber.com.bo

- En el Periódico El Potosí de Potosí, columna Opinión, de fecha 17 de septiembre de 2007
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=BOL&pagina=http://www.elpotosi.net

- En el Periódico La Razón de La Paz, columna Columnistas, de fecha 17 de septiembre de 2007
http://www.prensaescrita.com/diarios.php?codigo=BOL&pagina=http://www.la-razon.com