Analistas coincidieron el fin de semana en observar una excesiva politización
en la Central Obrera Boliviana (COB), otrora entidad independiente y luchadora
por las reivindicaciones de la clase trabajadora del país.
Por un lado, el politólogo cruceño Jimmy Ortiz deploró la división generada en el entre matriz de los trabajadores, sobre todo en la Central Obrera Departamental (COD) que el pasado 1 de Mayo, con motivo de la conmemoración del Día del Trabajador, invitó al mandatario Evo Morales a los actos, mientras existían marchas paralelas protestando contra la actual administración del Ejecutivo.
“La actitud de la COD fue desconcertante, porque invitar a Evo Morales a los actos del 1 de Mayo es dejarse instrumentalizar para la campaña del MAS 2014. Iver Peña, secretario ejecutivo de la COD, debería explicar esta invitación a las bases, porque el hecho se dio en medio de las movilizaciones de la COB”, dijo.
El economista Gonzalo Chávez lamentó que el pliego petitorio de la COB y su reivindicación por las rentas haya perdido legitimidad al haberse confirmado que es la dirigencia que apunta a conformar el denominado Partido de los Trabajadores (PT) la que encamina estas movilizaciones.
El PT es una denominación que se dio en Brasil, bajo la lógica de que los obreros tengan un partido político representativo, hecho que tuvo sus resultados bajo la conducción de Luiz Inacio Lula da Silva, uno de los presidentes más reconocidos de la era democrática reciente en el vecino país.
Para el columnista y exautoridad del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, Dante Pino, el enfrentamiento verbal entre Morales y la dirigencia de la COB sólo responde a intereses particulares de ambos lados, pero que en el Gobierno desnuda una vocación neoliberal, tan criticada en los primeros años del “proceso de cambio”.
“Ayer los traidores eran los neoliberales, ahora lo son los mismos obreros, ayer los enemigos de la clase obrera eran los neoliberales ahora lo es el gobierno socialista, comunista y comunitarista. Si los enemigos de hoy son los amigos del ayer, entonces ¿contra quién lucharon?, ¿quién era el enemigo ayer? ¿Alguno de los dos ha cambiado tanto para que la alianza que los unía sea ahora el instrumento que los separa?”, cuestionó.
“El Gobierno que nunca tuvo consistencia ideológica ni programática, que fue una pluma en el aire, muestra ahora sus fragilidades, las mismas que ocultaba con malabarismos parlanchines, sobre socialismo, justicia y dignidad. Del socialismo que nunca tuvieron, revelan ahora la cadena de errores que construyeron más con el capricho que con las convicciones, de la justicia que reclamaron se convirtieron en déspotas inmisericordes de su prostitución y de la dignidad que dijeron defender tenemos ahora al gentilicio boliviano calificado de narcotraficante”, agregó.
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Publicado tambian en la web Fmbolivia
Por un lado, el politólogo cruceño Jimmy Ortiz deploró la división generada en el entre matriz de los trabajadores, sobre todo en la Central Obrera Departamental (COD) que el pasado 1 de Mayo, con motivo de la conmemoración del Día del Trabajador, invitó al mandatario Evo Morales a los actos, mientras existían marchas paralelas protestando contra la actual administración del Ejecutivo.
“La actitud de la COD fue desconcertante, porque invitar a Evo Morales a los actos del 1 de Mayo es dejarse instrumentalizar para la campaña del MAS 2014. Iver Peña, secretario ejecutivo de la COD, debería explicar esta invitación a las bases, porque el hecho se dio en medio de las movilizaciones de la COB”, dijo.
El economista Gonzalo Chávez lamentó que el pliego petitorio de la COB y su reivindicación por las rentas haya perdido legitimidad al haberse confirmado que es la dirigencia que apunta a conformar el denominado Partido de los Trabajadores (PT) la que encamina estas movilizaciones.
El PT es una denominación que se dio en Brasil, bajo la lógica de que los obreros tengan un partido político representativo, hecho que tuvo sus resultados bajo la conducción de Luiz Inacio Lula da Silva, uno de los presidentes más reconocidos de la era democrática reciente en el vecino país.
Para el columnista y exautoridad del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, Dante Pino, el enfrentamiento verbal entre Morales y la dirigencia de la COB sólo responde a intereses particulares de ambos lados, pero que en el Gobierno desnuda una vocación neoliberal, tan criticada en los primeros años del “proceso de cambio”.
“Ayer los traidores eran los neoliberales, ahora lo son los mismos obreros, ayer los enemigos de la clase obrera eran los neoliberales ahora lo es el gobierno socialista, comunista y comunitarista. Si los enemigos de hoy son los amigos del ayer, entonces ¿contra quién lucharon?, ¿quién era el enemigo ayer? ¿Alguno de los dos ha cambiado tanto para que la alianza que los unía sea ahora el instrumento que los separa?”, cuestionó.
“El Gobierno que nunca tuvo consistencia ideológica ni programática, que fue una pluma en el aire, muestra ahora sus fragilidades, las mismas que ocultaba con malabarismos parlanchines, sobre socialismo, justicia y dignidad. Del socialismo que nunca tuvieron, revelan ahora la cadena de errores que construyeron más con el capricho que con las convicciones, de la justicia que reclamaron se convirtieron en déspotas inmisericordes de su prostitución y de la dignidad que dijeron defender tenemos ahora al gentilicio boliviano calificado de narcotraficante”, agregó.
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