28-09-11
eldiario.net
Sección Sociedad
Jimmy Ortiz:
“Ojala ahora no premien como embajador a Llorenti”
Tras la renuncia del ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, el analista Jimmy Ortiz señaló que ahora, la ex autoridad debe ser investigada por la violenta intervención policial a los marchistas indígenas, pues considera que sería una mala decisión del Gobierno nombrarlo embajador y enviarlo a otro país “para evitar este procedimiento”.
“Ahora que renunció, ojala el presidente Evo Morales no premie a Sacha Llorenti, nombrándolo embajador y enviarlo a otro país. Creo que esto sería lo peor que pudiese hacer el Gobierno, más bien debe ser sometido a la justicia y debe cumplir las sanciones que ésta determine”, expresó Ortiz.
Afirmó que esta decisión sería “un pésimo precedente” en caso de que el Gobierno disponga otorgarle una embajada y un cargo superior en el exterior. Asimismo, indicó que el ex Ministro demostró que no puede ser un funcionario de Gobierno, y que debe analizar lo que él hizo. “Sería un gran error del presidente Morales, de mandarlo a una embajada porque denotaría que Sacha Llorenti encubrió a alguien superior a él”, aseveró.
Ortiz dijo que la renuncia del ex Ministro de Gobierno era necesaria y también un paso lógico del Gobierno, y que el siguiente paso es la investigación que derivará posteriormente sancionar a los responsables.
“En esta coyuntura, el gobierno de Morales puede aprovechar para bien o puede irse al despeñadero, dependiendo de la actitud que ellos asumirían, si ellos aceptan su error y lo enmiendan, es el primer paso para un verdadero cambio, y pueden volver a la causa de respetar los derechos humanos y conseguir el desarrollo económico social del pueblo boliviano, pueden llevarlo a bien, si lo hacen así”, dijo el analista.
Asimismo, indicó que si el Gobierno persiste en su política “judicializadora” y continúa “sin respetar la democracia”, los derechos humanos, el mismo presidente Morales y todo su gobierno pueden tener un fin muy difícil.
“No queremos seguir al estilo de Gonzalo Sánchez de Lozada, que mataba gente, que atropellaba los derechos humanos. No es el cambio que el pueblo ha pedido, porque queremos una Bolivia diferente y la única forma de lavar la mancha de este Gobierno es que se realice una investigación dentro de la ley con el apoyo de las organizaciones internacionales y representantes indígenas”, remarcó.
Ortiz señaló que los policías que participaron en la intervención contra los marchista ya son pasibles a juicio, por violar los derechos humanos, inclusive incurrir en un potencial caso de genocidio porque eso tipifica el hecho y correrían el mismo riesgo que corrieron los militares que obedecieron a Sánchez de Lozada en octubre del 2003, indicó.
Durante la intervención del domingo 25 de septiembre, la Policía uso la violencia, gases lacrimógenos, sin importarles que en el lugar estén niños, ancianos e incluso mujeres embarazadas. La detención, como se vio en las imágenes y fotografías de medios televisivos y escritos, fue violenta, pues una mujer fue arrastrada, amordazada con cinta adhesiva y atada de las manos, un acto “repudiable desde todo punto de vista”, concluyó Ortiz.
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