miércoles, 31 de agosto de 2011
SENTENCIA CON LUCES, SOMBRAS E INDULTADOS
Columna virtual: Comentando la noticia
Vivo en un pueblo que sigue luchando por su libertad
Jimmy Ortiz Saucedo
- Enviada por mailing a mis contacto, el 31 de agosto de 2011.
- Publicado en CNN Ireport
- Publicado en la web de La asociación de residentes orientales de florida
- Publicado en la web de ernestojustiniano.org
- Publicado en la web Radio Iyambae
SENTENCIA CON LUCES, SOMBRAS E INDULTADOS
() Noticia: Condenan a ex ministros de Goni y ex jefes militares(El Mundo 31-08-11)La Corte Suprema de Justicia condenó ayer, con penas de tres a quince años, a dos ex ministros y cinco ex altos mandos militares del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, al dictar sentencia por los delitos de masacre sangrienta y genocidio que derivaron en la muerte de más de sesenta personas durante los hechos conocidos como “octubre negro” del año 2003 - El fallo que tiene carácter inapelable fue leído esta tarde por el presidente del Tribunal de sentencia, Ángel Irusta Pérez, después de seis días de deliberaciones que comenzaron tras la conclusión de la etapa de alegatos de las víctimas y los acusados - De acuerdo a la resolución de la sentencia, el Tribunal condenó al ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Roberto Claros Flores y al ex comandante general del Ejército, Juan Véliz, a quince años y seis meses de prisión que deberán cumplir en el penal de San Roque de la ciudad de Sucre por los delitos de genocidio y masacre sangrienta.
() Comentario: SENTENCIA CON LUCES, SOMBRAS E INDULTADOS. Esta es una noticia transversal en todos los medios bolivianos y en la prensa internacional. Las masacres que se cometen contra los pueblos siempre son observadas con atención prioritaria a nivel mundial.
Matar a su propio pueblo es un delito imperdonable, que tarde o temprano se castiga. Son uno de los pocos delitos que nunca quedan impunes, incluso en Bolivia.
El solo hecho de haber iniciado el juicio y haber terminado con una sentencia, ya es de por sí un hecho positivo. Los delitos contra el pueblo y contra la democracia se tienen que pagar. La justicia tiene que ser hecha. La sangre de los muertos clama desde su tumba, los parientes y la memoria colectiva hacer en resto.
Los asesinos de su propio pueblo tienen que ser castigados, no pueden quedar impunes. Los de ayer y los de hoy.
La tradición judicial en Bolivia hace que los tiranos y genocidas no puedan ser castigar durante el periodo de su mandato. La sumisión del Poder Judicial no lo permite. Son los gobiernos posteriores los que se encargan de ellos.
Los tíranos que un día se creyeron todos poderosos, terminan con sus huesos viejos en Chochocoro, para desgracia de él y vergüenza eterna de sus descendientes.
Pero este juicio fue demasiado parcial. Aquí faltan los responsable principales de un lado y del otro. Porque este no fue un conflicto de un solo lado. Los justo sería que paguen por sus penas los subertores del orden público, que atacaron a un gobierno democrático elegido por el pueblo, y los gobernantes que se excedieron en el uso de la fuerza. Mientras unos y otros no estén en el banquillo de los acusados, este será un juicio chuto.
¿Por qué el Ex presidente Carlos Mesa indulto a un grupo de ciudadanos, donde se encontraba Evo Morales? ¿El indulto no constituye una tacita aprobación del delito cometido? ¿O es que se puede indultar a un inocente?
En este juicio solo se juzgo a las autoridades que se excedieron en el uso de la fuerza, no así los subertores del orden público. ¿Por qué sucedió esto? ¿Será por que todavía muchos de ellos están el gobierno o son afines a el?
¿Será que fue un golpe de estado? ¿Será que participaron gobierno extranjeros? ¿Será que parte de los subertores estaban dentro del propio gobierno? Son todavía muchas preguntas por responder, que el tiempo y la historia los irán develando.
Los gobernantes presentes y futuros del Estado Plurinacional pueden ir poniendo las barbas en remojo. La justicia también les llegara a su debido tiempo, al estilo boliviano, más tarde que temprano.
Los que participaron el la toma de la prefectura de Cochabamba y la muerte de Cristian Urresti. Los que perpetraron el sangriento golpe de estado a la gobernación de Pando, matando a sus hermanos bolivianos e incluso a un pastor evangélico. Los asesino de La Calancha, que quitaron la vida a Gonzalo Durán, José Luis Cardozo, Juan Carlos Serrudo, y vejaron al pueblo de Sucre. Los que cercaron Santa Cruz y asesinaros al profesor de Portachuelo Pedro Lopez y al unionista Edson Ruiz, pueden estar seguros que su tiempo llegará, aunque parezcan muy seguros ahora.
Cuando menos piensen cambiará la marea y lo tiburones llegarán con ella. Pueden estar absolutamente seguros.
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