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Jimmy Ortiz Saucedo
Decía en un artículo escrito 2017: “1957 marcó el inicio de las luchas cívicas
cruceñas, fue la rebeldía de un pueblo que buscaba su desarrollo económico y
social. El Estado centralista no cumplía con sus obligaciones más elementales
con Santa Cruz. La Ley Busch del 11%, promulgada el año 1938, dormía el sueño
de los justos.
El taquirari de las luchas cívica, expresaba: “agua potable, hemos pedido
pavimento y luz”. Ese pedido tan básico mostraba la precariedad de la vida
cruceña, sin embargo, teníamos una
sociedad que presentía su destino luminoso entre los pueblos del mundo.
Desde ese momento decidimos hacernos cargos de nuestro propio destino. Fue una
gran decisión, vista a 60 años de distancia.
Estas luchas se desarrollaron en tres etapas:
1) 1957.- Cansados de esperar el cumplimiento de la ley Busch, en septiembre de
este año, el Comité pro Santa Cruz envía una carta a Hernán Siles Suazo,
exigiendo una ley interpretativa de las regalías, la misma que nunca fue
respondida.
El incidente con unas máquinas de YPFB, desató un conflicto con la Unión
Juvenil. Siles responde decretando el Estado de sitio, y tildándonos de
separatistas; la muletilla de siempre, desde Melgarejo. Santa Cruz decreta un
paro cívico de 24 horas. El Control Político asesina a Jorge Roca, lo que
provoca la renuncia del alcalde Adán Weber.
Siles viene a Santa Cruz, se abren las negociaciones sin resultados
satisfactorios. Los abusos emenerristas continuaron; incluido el ataque a una
fiesta juvenil en el Club Social. Las mujeres cívicas inician una huelga de
hambre; la primera femenina de la historia boliviana. El año termina con una
refriega ente los unionistas y el Control Político, donde es asesinado
Gumersindo Coronado.
2) 1958.- En mayo, un levantamiento de Falange es aprovechado para invadir
Santa Cruz, con tropas del ejército nacional, milicianos, campesinos y mineros.
A los pocos días son asesinados: Romer Mercado, Gabriel Candia, Felipe Castro y
José Cuéllar, en la Masacre de Terebinto. El mismo mes exilian a nuestro Prócer
Melchor Pinto, a la Argentina.
3) 1959.- La muerte de un policía, en junio, dio pie a otra nueva invasión
armada. Los unionistas se retiran a la zona del rio Surutú, donde muchos de
ellos fueron tomados prisioneros y llevados a La Paz. Pinto fue nuevamente
exiliado, esta vez por 5 años al Perú. El Comité Cívico fue clausurado.
Finalmente, el pueblo Cruceño logró su ansiado objetivo, con la ley
interpretativa de Virgilio Vega. Las
regalías fueron el Jisunú del progreso cruceño. El Comité de Obras Públicas
primero, y la Corporación de Desarrollo después, marcaron el inicio del Santa
Cruz que disfrutamos hoy.
Como sucede siempre en la historia humana, ningún tirano resiste la férrea
voluntad de un pueblo. Hoy, sin Santa
Cruz Bolivia no vive ni come. Todo el país se beneficia de nuestro
progreso, y con las regalías de nuestro oro negro; inclusive Ucureña”.
Hoy la historia se repite, nuevamente el gobierno
central ataca Santa Cruz, nos tildan de separatistas, envían sus milicias
indígenas paramilitares; apoyados por la policía y nos amenazan con estado de
sitio, nuevamente se ataca a un pueblo pacífico que exige censo 2023. Hoy como ayer
Santa Cruz sufre por una causa justa que beneficiará a toda Bolivia,
defendiéndose en las calles pacíficamente.
Publicado
en:
https://eldeber.com.bo/edicion-impresa/luchas-civicas-65-anos-despues_302516
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