Hoy, este otrora importante canal de televisión, se encuentra a
la deriva.
Los verdaderos dueños, se zambulleron para no jugar, y
los palos blancos están en la cárcel (Fides
17-04-20).
Los zambullidos bien gracias, gozando de su confortable
autoexilio y dando charlas con apoyo por el Foro de San Pablo, propalando
mentiras. El problema social que dejaron a sus funcionarios, les importa un pito, total ya los usaron, son desechables. Además, el canal lo consiguieron
gratis, al más puro estilo de la izquierda mafiosa, del Socialismo Siglo XXI. Y
lo que por agua viene por agua se va.
Dentro de la institución el despelote es mayúsculo:
funcionarios que no reciben su saldo hace meses, juicios y cuentas congeladas, funcionarios
divididos, chichisco patadas y pellizcos.
Los comunicadores del narco tirano, que le dieron un
fuerte viento de cola desde PAT; especialmente embaucando a las clases medias
con subterfugios, hoy como ratas abandonan el barco, en medio de un escándalo mayúsculo
con dimes y diretes.
Su
moraleja joven:
-Nunca más debemos permitir que un empresario sea despojado
impunemente de su empresa, menos aún a “título gratuito”
- Nunca más debemos permitir que el gobierno tenga un
medio de comunicación camuflado
- Nunca más debemos permitir que nuestros periodistas
se prostituyan a ese nivel, vendiendo su alma al diablo por unos cochinos pesos,
quedando para siempre despreciados por su pueblo
Finalmente, las autoridades pertinentes deben tomar
cartas en el asunto, pidiendo el apoyo de una comisión de periodistas
honorables, para poner las cosas en su lugar en PAT. La devolución del canal, a
su propietario primigenio, será los más justo.
