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miércoles, 18 de noviembre de 2020

En estas elecciones subnacionales 2021, se pone en peligro la cultura cruceña

 


Esta no es una elección cualquiera, en ella se está jugando el destino de nuestra exitosa cultura. Esta elección va más allá del campo de la política.

Estamos ante una coyuntura histórica semejante a la lucha de San Lorenzo, por superponerse a Santa Cruz, en los albores de la Cruceñidad. Por suerte, los Cruceños de aquella época, tuvieron la unión, la valentía y la inteligencia para vencer el ataque de la corona española. La ciudad levantisca y rebelde; a pesar de los traslados, continúo manteniendo el nombre y la cultura, nacida de la unión del Viejo y el Nuevo Mundo, en tierras chiquitanas de 1561.

Si en estas elecciones 2021, perdemos la gobernación de Santa Cruz y/o la alcaldía de Santa Cruz de la Sierra; a manos de corrientes foráneas, las posibilidades de subsistencia de la Cultura Camba se reducirán a un mínimo, será el principio del fin. Lo mismo se puede decir de perder las alcaldías de nuestras provincias.   

Apelo al patriotismo y grandeza de espíritu de nuestros políticos, para que esto no suceda. Igual que en las elecciones presidenciales 2020, la división interna; expresada en la dispersión del voto, será nuestro mayor enemigo. No perderemos por causas externas, sino por culpa de nosotros mismos, por segunda vez consecutiva.

El destino de la Tierra Camba está en sus manos, ustedes decidirán si quieren San Lorenzo o Santa Cruz. Los ciudadanos de esta tierra, tenemos que hacer escuchar nuestra voz fuerte y clara, finalmente la democracia reside en el pueblo.

Un fraterno saludo.

 

Jimmy Ortiz Saucedo

 

Santa Cruz 15-11-2020

 


¿HUBO OTRO FRAUDE EL 2020?

() Noticia: Tu Voto Cuenta y Ciesmori dieron a Arce como ganador abrumador (Opinión 10-10-20).- Dos sondeos a boca de urna dieron como ganador en primera vuelta al Movimiento Al Socialismo (MAS), de Luis Arce Catacora, en las elecciones.


() Comentario: El fraude 2019 que hizo renunciar a Evo Morales, nos mostró lo que el MAS; con el apoyo explícito del trasnacional Grupo de Puebla, son capaces de hacer para tomar el poder a cualquier costo. Ellos nos son demócratas, la democracia les importa un pito, solo la usan para tomar el poder, sin importar la ética ni el respeto a la voluntad del pueblo.

Los sorpresivos resultados de las elecciones 2020, dados a conocer en el sondeo a boca de urna, alrededor de la media noche del 18 de octubre; de por sí ya en una hora extraña, me hacen sospechar que existió otro fraude.

Mi sospecha no es solamente porque ganó el MAS, sino principalmente por la exagerada cantidad de votación que se le adjudicó. ¡No es posible que el MAS hubiera sacado más votos que los que saco en el fraude 2019! El 2019 con fraude saco 47,08%; con lo que quedaron felices y satisfechos, y el 2020 “sin fraude” sacó 52,40%, es decir sacaron 5,32% más de lo que sacaron con el fraude 2019, esto es a todas luces incoherente e inadmisible.


A demás de lo expuesto, otros motivos en que se funda mis sospechas son:

1) La tradición histórica de fraude que tiene el masismo.

2) El fraude 2019 no fue desmontado, apenas se hicieron algunos maquillajes. Siguió básicamente el mismo padrón electoral, las mismas personas que lo llevaron adelante y la misma normativa, entre otras cosas. Es decir, fuimos a las elecciones 2020, esencialmente con las mismas condiciones del fraude 2019.   

3) El Tribunal Supremo Electoral de Salvador Romero, desde el principio no actuó con la imparcialidad y diligencia que exigía el pueblo boliviano, que recupero la democracia. Basta recordar que demoraron más de 7 meses en ser parte querellante en el fraude electoral 2019. Y solo se hizo por presión de José María Cabrera, Procurador General del Estado al momento (Correo del Sur 02-06-20). La misma desidia se notó en su falta de voluntad política, de encarar con firmeza la cancelación de la sigla del fraudulento MAS.

4) La notoria desesperación internacional del Grupo de Puebla, especialmente operada desde Argentina, México y España, en una abierta injerencia a nuestra soberanía. Basta recordar el atrevimiento del gobierno argentino, que obligó un fuerte reclamo de la diplomacia boliviana ante la Cancillería argentina, por una “injerencia manifiesta” de parte de sectores del kirchnerismo duro en la campaña electoral para amplificar el voto de Luis Arce, el candidato del MAS (Infobae 18-10-20). Ni que decir de los 20 mexicanos que nos mandó Andrés Manuel López Obrador, para el fraude 2019 (ATB 08-10-20). Se notó también la parcialidad de varios organismos multilaterales, penetrados por el populismo socialista.

Sin duda alguna, las mafias del narcotráfico internacional jugaron entre bambalinas un rol oculto, pero importante en este proceso.

5) La sospechosa complicidad de algunos medios de comunicación de alcance nacional, algunos sectores del gobierno nacional y del stablisman económico cruceño y boliviano, respecto a la victoria masista, antes y durante las elecciones. Ellos están felices con el statu quo, no quieren que se hagan olas con nueva gente en la política, moviendo sus intereses, aunque vuelva la dictadura. Ellos tienen como único dios y patria, a su bolsillo.

Capítulo aparte merece el apresurado reconocimiento de Carlos Mesa y la Presidenta Jeanine Añez, de la victoria del MAS, con solo datos de una encuestadora privada. Esta actitud muestra, cuando menos, un comportamiento sospechoso. Una buena parte de la ciudadanía, lo ve como un arreglo político de mutuo beneficio, de espaldas al pueblo que luchó por su libertad el 2019.

Pero Como dice la Biblia: “Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz” (Marcos 4:22).

 

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