Jimmy Ortiz Saucedo © |
Jimmy Ortiz Saucedo
La clase política, casi a nivel mundial,
no goza de los mejores índices de credibilidad ante la opinión pública. En
nuestro continente, especialmente después del paso populista, su desprestigio
es mayúsculo.
Si bien la principal causa de este descrédito
es la corrupción pública, esta vez quiero detenerme en su adicción al poder, otro terrible mal que los aqueja. Lógicamente
que toda regla tiene excepciones, pero son golondrinas que no hacer verano.
Buscar
el poder, por el poder mismo, es una fatal distorsión
de la política.
La política es esencialmente una carrera para ciudadanos con vocación de
servicio al pueblo, cualquier otro objetivo, desvirtúa su esencia. Por lo tanto,
la política no es para cualquiera, ella
está destinada exclusivamente a las almas nobles, gente que busque genuinamente el
bien común, y no el beneficio propio o el de su partido. Líderes con sólidos
valores morales.
Lo que ocurre a menudo, es que una vez los
políticos llegan al poder se aferran a él uñas y dientes, buscan todo tipo de
artimañas para forzar su relección. No se resignan a perder honores,
privilegios y otras cosas menos santas. Se niegan volver al pueblo de donde
salieron, se deprimen de solo pensarlo.
Desde Porfirio Díaz hasta Evo Morales,
comenten el mismo atropello. Su entorno palaciego y los estómagos agradecidos,
los hacen cree que son insustituibles, que después de ellos el sol no volveré a
salir. Y lo peor de todo, ellos se lo creen.
Vengo insistiendo en la necesidad de una nueva clase política hace tiempo,
ciudadanos patriotas con grandeza de espíritu, que busque por encima de los
intereses particulares el bienestar de la Nación. Un liderazgo nuevo, amado y
respetado por su pueblo. Comenzar por cambio generacional, sería lo más
adecuado.
Las próximas elecciones son el momento oportuno para seleccionarla. Eliminemos de ella la
corrupción, el caudillismo, la mediocridad y los adictos al poder, que tanto
daño nos han hechos a lo largo de la historia. Somos del Tercer Mundo por culpa
de ellos. Cuidemos nuestro voto.
Seguiré aguardando el advenimiento de esta nueva clase
política, espero que la vida me alcance para verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario