Columna virtual: Comentando la noticia
() Noticia: En Boyuibe bloquean para exigir
regalías (EL
Deber 28-10-16).- Pobladores de Boyuibe bloquean desde ayer la ruta a
Yacuiba para exigir el pago de regalías, según la alcaldesa, Alejandra
Vacaflor. El tráfico hacia Argentina se cerró.
() Comentario: No me cansaré de protestar por este brutal atropello que se comete contra la racionalidad, la ley y el pueblo en general.
() Comentario: No me cansaré de protestar por este brutal atropello que se comete contra la racionalidad, la ley y el pueblo en general.
Decía
el 03-10-2002,
en un artículo titulado Bloqueo
Deporte nacional: En este país nuestro; digno de mejor surte, la falta de seguridad
jurídica llega al jopo.
Aquí “la majestad de la ley” es un chiste. Las leyes son un producto más de la retórica nacional, que solo funcionan favorablemente para los políticos, para los ricos y para los abusivos. El ciudadano de a pie tiene que peregrinar por largos años en busca de ella, enfrentando a la burocracia judicial, a un “alto costo” y siempre con “resultados impredecibles”. Esta es una verdad de Perogrullo, que todos lo sabemos, y que muchos ya la sentimos en carne propia.
Esta vez me quiero ocupar de una grave violación de la ley que está de moda... el bloqueo. Todos los días escuchamos voces amenazadoras y prepotentes, de diversos sectores nacionales, anunciando bloqueos aquí o allá. La libertad de expresión ha llegado a tal grado de adelanto en Bolivia, que los violadores de la ley se pronuncian públicamente por los medios de comunicación, sin que a nadie le dé hipo. Menos aún a las autoridades llamadas por ley para hacerlas cumplir. ¡Lo poco espanta y lo mucho amansa!
Los bloqueos no son una simple violación a la ley, son una violación a la ley de leyes”, la Constitución Política del Estado, nuestra máxima ley; por encima de ella solo la Ley Divina.
Aquí “la majestad de la ley” es un chiste. Las leyes son un producto más de la retórica nacional, que solo funcionan favorablemente para los políticos, para los ricos y para los abusivos. El ciudadano de a pie tiene que peregrinar por largos años en busca de ella, enfrentando a la burocracia judicial, a un “alto costo” y siempre con “resultados impredecibles”. Esta es una verdad de Perogrullo, que todos lo sabemos, y que muchos ya la sentimos en carne propia.
Esta vez me quiero ocupar de una grave violación de la ley que está de moda... el bloqueo. Todos los días escuchamos voces amenazadoras y prepotentes, de diversos sectores nacionales, anunciando bloqueos aquí o allá. La libertad de expresión ha llegado a tal grado de adelanto en Bolivia, que los violadores de la ley se pronuncian públicamente por los medios de comunicación, sin que a nadie le dé hipo. Menos aún a las autoridades llamadas por ley para hacerlas cumplir. ¡Lo poco espanta y lo mucho amansa!
Los bloqueos no son una simple violación a la ley, son una violación a la ley de leyes”, la Constitución Política del Estado, nuestra máxima ley; por encima de ella solo la Ley Divina.
Para
los que no saben, para los que no la recuerdan o para aquellos que simplemente no
les da la gana de cumplirla, la Constitución
Política del Estado expresa en su artículo 7 inciso G: “Toda persona tiene
los siguientes derechos fundamentales, conforme las leyes que reglamenten su
ejercicio. Inciso h: a ingresar, permanecer, TRANSITAR y salir del territorio
nacional”. Con los bloqueos se conculca
el derecho constitucional de libre tránsito.
Capítulo aparte merece el hecho de que los bloqueos no perjudican al gobierno, al que se perjudica es al pueblo, que no toca pito en el conflicto. Esta es otra injusticia monumental que se comete contra el pueblo boliviano; pueblo irrompible hecho a toda prueba, que tiene que soportar toda serie de agresiones estoicamente.
Capítulo aparte merece el hecho de que los bloqueos no perjudican al gobierno, al que se perjudica es al pueblo, que no toca pito en el conflicto. Esta es otra injusticia monumental que se comete contra el pueblo boliviano; pueblo irrompible hecho a toda prueba, que tiene que soportar toda serie de agresiones estoicamente.
Los
excesos que se cometen en los bloqueos: roturas de vidrio, agresiones a la policía
o a ciudadanos comunes, quema de llantas, coca, trago y otros, no merecen
comentario alguno, por ser aberraciones inadmisibles, indigna de la raza
humana. ¿Hasta cuándo tendremos que aguantarlos?, ¿tendremos que tomar la
justicia por nuestras propias manos?, ¿cuántos más tendrán que morir?,
¿responderá algún día la ley?
Hoy;
a 14 años de esa publicación, constato que nada cambio, los abusivos siguen
estropeando el pueblo y perjudicando su crecimiento económico y social. Y lo
más triste de todo, la justicia del jefazo no ha hecho nada por proteger a la
sociedad de esta violación constitucional.
Termino
reiterando lo que dije en otra
columna, sobre el mismo tema: Los
bloqueadores son la especie más exitosa en Bolivia. Hoy inclusive tienen
un presidente de su mismo género. Ellos siempre consiguen lo que quieren. Que sea
legal o ilegal no importa, a las malas van modelando el perfil político,
económico y social de este pobre país del Tercer Mundo, sin
justicia, sin democracia e inclusive hoy sin agua, ojala que mañana no falte papel
higiénico.
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