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Jimmy Ortiz Saucedo Jimmy Ortiz Saucedo
Si bien lo primero
que se tiene que hacer, cuando llegan los recurrentes incendios forestales, es concentrarse
en extinguirlos, el tema no debe quedar en el olvido, como ha estado sucediendo
en los últimos años. Esto ha causado que la terrible destrucción ambiental,
forme parte del calendario nacional como la navidad o el año nuevo y se vaya normalizando
en el imaginario colectivo. No lo debemos aceptar de ninguna manera.
Una vez controlada le
emergencia, se deben tomar una serie de medidas para que esto no vuelva a
repetirse. Aunque muchas cosas pueden ser hechas, recomiendo las siguientes:
1) El castigo a los culpables,
materiales e intelectuales. - Si
bien la normativa vigente, respecto al castigo que se tiene que dar a las personas
que causan incendios forestales, es bastante laxa e incluso cómplice, y la
justicia que la aplica está totalmente desacreditada, aunque sea de manera
nominal hay que denunciar a los pirómanos, por lo menos para que conste en
acta.
Lo absolutamente
imprescindible es; cuando vuelva la justicia a Bolivia, juzgar a las
autoridades del INRA, de la ABT y el CERNAP, ellos fueron los operadores del
neocolonialismo incendiario en Santa Cruz, con el silencio cómplice de la
fiscalía y de las alcaldías masistas. Nunca nos olvidaremos de ellos, ya les
llegará la hora, como también les llegará a los parlamentarios y autoridades
del ejecutivo que aprobaron normas incendiarias. Los irresponsables “desarrolladores
inmobiliarios rurales”; propios o extraños, que traficaron con la tierra, aprovechando
la falta de Estado de Derecho; principalmente sin respetar
el Plan de Uso de Suelo (PLUS),
deben igualmente ser castigados. Las personas que se
apropiaron de tierras Cruceñas, sin el consentimiento de nuestra gobernación,
serán desalojados más temprano que tarde, además de pagar los daños ambientales
causados, no les quepa duda.
Los municipios con
visión ambiental, la gobernación, las instituciones de defensa del
medioambiente y los ciudadanos, deben constituirse en parte civil en los
juicios contra los incendiarios y sus cómplices, para garantizar que sean
efectivamente castigados.
2) La restauración
ambiental. - La gobernación,
en coordinación con los municipios, las universidades y otras instituciones,
deben crear un departamento especializado para esta larga etapa. Este
trabajo debe ser hecho por un equipo multidisciplinar con: ingenieros
forestales, biólogos, ingenieros agrónomos, sociólogos y otros. Los fondos deben
salir de aquellos que causaron el desastre ambiental, los destructores deben
aportar en la restauración.
Las tareas que tendría que realizar este departamento,
son las siguientes: evaluación
de daños, la restauración de los
suelos, la reforestación natural o asistida con las mismas especies
nativas; incluida la restauración microbiológica del suelo, el control de la erosión, la protección de fuentes de
agua, la restauración de
hábitat claves para la fauna, el apoyo
a las comunidades y productores afectados, la prevención de futuros incendios, el monitoreo continuo, la
implementación de programas de seguimiento para observar cómo se desarrolla el
trabajo y ajustar las estrategias de restauración, según sea necesario. Estas
acciones combinadas, pueden ayudar a regenerar los ecosistemas afectados y
evitar futuros incendios.
Una tarea que también debieran realizar, en coordinación
con el CIAT y la cooperación internacional, es enseñar a nuestros productores
nuevas técnicas de habilitación de tierras, dejando de lado el fuego y respetando
el PLUS. Hay que adoptar nuevos sistemas de producción, acordes al Tercer Milenio.
Es necesario reconocer, que la restauración de los
bosques tropicales, demora entre 50 y
100 años, de forma natural y con la ayuda humana (asistida) un tiempo
menos, aunque volver al estado que tenían antes de los incendios demora siglos,
nuestros ojos no lo verán.
3) La elaboración de una normativa nueva, amigable con el
medioambiente. – Para la
eliminación total de este flagelo, es necesario la abrogación de las leyes y los
decretos incendiarios, que impulsó el Movimiento Al Socialismo (MAS) durante su
trágica gestión en el gobierno centralista, así como la elaboración de un
cuerpo normativo nuevo, con un espíritu que favorezca el medioambiente y el
desarrollo sostenible.
4)
Y lo principal. – Sacar al MAS del gobierno y de la vida
nacional. Mientras ellos gobiernen, los incendios forestales no terminarán,
seguirán sus normativas incendiarias, seguirán los avasalladores
interculturales, seguirán los plantíos de coca en áreas protegidas y el
narcotráfico, seguirá el comercio irracional de tierra sin respetar el PLUS,
seguirá el INRA, la ABT, el CERNAP y su justicia corrupta apoyándolos,
finalmente todos ellos son la misma cosa, coautores de la destrucción.
Llego la hora de nuestros políticos: emprender la segunda
guerra por nuestra independencia. Ayer nos liberamos de los españoles,
ahora necesitamos liberarnos de los masistas, herederos de los tristemente
célebres Joseph Stalin, Fidel Castro, Nicolás Maduro y Daniel Ortega.
jimiortizsaucedo@gmail.com