Jimmy Ortiz Saucedo
Comienzo recordando que esta gestión de
Evo Morales 2015-2020, es ya una gestión anticonstitucional. La constitución
boliviana solo establece 2 gestiones consecutivas. Esto traerá consecuencias jurídicas, cuando Bolivia recupere la legalidad.
Contra viento y marea le metieron no más,
con el estilo atropellador y antidemocrático que le conocemos. Les importó un
pito la voluntad popular expresada en el referéndum del 21F. Las constantes manifestaciones
callejeras en todos los rincones de Bolivia y el exterior. La marcha del
Movimiento Cívico Nacional, Partidos políticos y CONADE, en La Paz el 10 de
junio de 2019. El paro nacional del 21 de agosto 2019 y el paro del 21-08-19; realizado
en el resto del país, suspendido en Santa Cruz por el incendio en la
Chiquitania. No tengo duda que tampoco les importará el resultado de la
consulta ante la CIDH, sobre el artículo 23, si es que saliera a tiempo.
Lo
que quieren es el poder, esa es su única ideología. No importa cómo,
a lo Cuba, a lo Venezuela o a lo Nicaragua, violando la normativa, asesinando
compatriotas, apoyándose en gente de pésima calidad humana para administrar el
país, en grupos al margen de la ley nacionales e internacionales para afianzar
su dominación, en países relacionados con el terrorismo y el narcotráfico.
Cooptando todos los poderes del estado, la policía, el ejército y los medios de
comunicación, dejando al pueblo atado de pies y manos. Son fieles clientes de
la macabra franquicia del Socialismo Siglo XXI, operada por Cuba, verdadero
azote continental.
Llegan con triquiñuelas leguleyescas a
esta elección, amparados primero en la infame Sentencia
Constitucional 084/2017; que legalizó la candidatura vetada por el pueblo, como
si existiese algo superior a su soberana voluntad. Finalmente el Tribunal
Supremo Electoral (TSE), dio por válida su candidatura, basándose en la Ley 1096 de Organizaciones Políticas; gestada por ellos mismos. Estas dos
instituciones son una vergüenza para la democracia auténtica, sus miembros algún
día pagarán tamaña afrenta a la república.
La cereza de la torta fue el mega desastre
ambiental y humanitario Chiquitano, donde el cocalero hizo gala de sus dotes neocolonialistas y pirómanos.
Finalmente quiero decir que confío en el
voto del pueblo boliviano, el MAS es ya una minoría. Solo el TSE, desprestigiado
y sin moral, puede darles la victoria. Pido voto castigo para 14 años de
narcotráfico, corrupción e ignominia.
Publicado
en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario