18-02-16
El caso del presunto “tráfico de
influencias” que aún repercute ampliamente en el país y que se constituye en
otro de los grandes escándalos en 10 años de gobierno del Movimiento Al
Socialismo (MAS), parece reducirse a dos puntos de vista: la firma de siete
contratos con la empresa CAMC y, de otro lado, que una joven de 26 años, sin
experiencia y sin título académico, haya asumido la gerencia general de ese
consorcio chino, lo que induce a presumir que evidentemente hay
irregularidades, según afirman analistas.
Respecto a este tema, el analista
cruceño Jimmy Ortiz cuestionó la suscripción de contratos con la empresa CAMC a
través de invitaciones directas, a sabiendas de que se trata de montos
superiores a los $us 500 millones y que de pronto la “intención se volvió la
norma”. En ese marco, dejó en claro que la ley sostiene que todo contrato debe
efectuarse previamente a través de concurso público para que todas las empresas
tengan igualdad de condiciones y el pueblo pueda gastar su dinero en la empresa
que pueda hacer un mejor trabajo con el menor costo, situación anómala que a su
juicio se constituye en un primer error imperdonable.
“En segundo lugar, se debe tomar en
cuenta el currículum de las empresas, pues hoy es sencillo averiguar a través
de internet la idoneidad de las mismas, sin embargo, la empresa CAMC ya tenía
hasta malos antecedentes en varios países que como ya han salido de manifiesto
últimamente en esa naciones”, dijo.
Por otro lado, “que es sospechoso que
una persona tan joven pueda gozar de los lujos, prerrogativas y de cargos que
tiene la señora Zapata, y que la empresa china que tiene varias filiales en
varios países contrate a una persona, que por informes que fueron difundidos ni
siquiera tiene un título profesional para asumir esa responsabilidad, sumándose
a ello que no tenía la más mínima experiencia laboral para ejercer el cargo de
gerente general”.
“Y dada la cualidad de haber sido
presidente pone en evidencia que ella tuvo ventajas extralegales para tener la
fortuna y privilegios que goza, en ese contexto”, dijo Ortiz, quien cree que
queda bastante claro a estas alturas del controvertido caso que hay materia
justiciable, por lo que pide a la comisión mixta, que será conformada por
asambleistas de la oposición y el oficialismo, cumpla con una labor adecuada.
SOL.BO
El asambleísta departamental de Sol.bo,
Edwin Herrera, dijo ayer que las amenazas de expulsión del encargado de
negocios de EEUU en Bolivia, Peter Brennan, no son más que “ideas desesperadas”
del Gobierno para intentar desviar las denuncias de tráfico de influencias que
afectan al presidente Evo Morales.
Herrera también dijo que la expulsión
del encargado de negocios podría ser negativo para los bolivianos, que van por
distintas razones a EEUU, ya que la entrega de visas tendría que realizarse en
Lima, Perú, dijo.
“Si se expulsa al encargado de negocios,
después de haber expulsado al embajador, podría generar que quienes necesiten
visitar EEUU tengan que hacerlo en Lima”, dijo Herrera. Otras fuentes señalaron
que en los casos de funcionarios de Gobierno, estos deberían conseguir una visa
oficial en Santiago, Chile.
“La gente ya no cree las denuncias
contra EEUU, eso es pasado, ello simplemente es una forma de intentar desviar
la atención y evitar lo que evidentemente se producirá, que es inevitable a
estas alturas”, expresó el dirigente opositor. “Es un intento desesperado, y
como todo intento desesperado, no está bien concebido”, añadió.
El Gobierno acusa a la Embajada de EEUU
de haber promovido las acusaciones de tráfico de influencias en la que se ve
envuelto el Presidente debido a la relación que tuvo con Gabriela Zapata,
gerente comercial de una empresa china que ha ganado millones de dólares en
contratos estatales. La oposición exige saber si es que el Presidente influyó
para que Zapata consiguiera esos negocios.
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