Jimmy
Ortiz
“Partidos políticos deben volver a ser
intermediarios”
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Según el politólogo Carlos Cordero, los movimientos sociales tienen diferencias
ideológicas con el Gobierno por la corrupción
Los
partidos políticos deben volver a ser intermediarios entre la sociedad y el
Estado, debido a que las organizaciones sociales buscan llenar sus propios
intereses y no de la ciudadanía, sostuvo ayer el analista Jimmy Ortiz.
“Lo
que debería hacer el Gobierno es gobernar mediante los partidos políticos, como
se lo hacía antes, porque son los llamados a ser intermediarios entre la
sociedad y el Estado”, puntualizó.
MOVIMIENTOS SOCIALES
Criticó
a los movimientos sociales afines al Gobierno, que cogobiernan con las
autoridades de Estado y no velan por los intereses de la ciudadanía.
Ortiz
citó, como ejemplo, el Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino
(Fondioc), que no benefició a todos los pobladores del área rural en su
integridad y sólo a los dirigentes, quienes no son investigados ni
encarcelados.
COCA
Otro
aspecto que cuestionó Ortiz tiene que ver con los productores de la hoja coca
del Chapare, Cochabamba, porque el presidente Evo Morales da prioridad al
sector con obras; la reciente Ley de Coca promulgada es una muestra clara de la
preferencia.
Entretanto,
el politólogo Carlos Cordero coincidió con el criterio de Ortiz, al indicar que
el Gobierno da prioridad exclusiva a los cocaleros, ampliando las hectáreas de
cultivos de coca; las organizaciones sociales se sienten parte del poder.
DEMANDAS
Según
el análisis de Ortiz, el Gobierno escucha las demandas de los sectores sociales
y no toma en cuenta las diferencias políticas, en torno al medioambiente,
abastecimiento de agua, la justicia y otros problemas.
Consideró
que es bueno tener coordinación con los movimientos sociales, en el marco del
respeto de las normas del país y no entrometerse en decisiones de la estructura
gubernamental.
CORRUPCIÓN
Por
otra parte, Cordero sostiene que los movimientos sociales están divididos,
debido a que no están de acuerdo con la corrupción que existe en el Ejecutivo,
ya sea por diferencias ideológicas, o no se beneficiaron con cargos en las
empresas públicas, entre otros motivos.
El
MAS ya no controla del todo a los movimientos sociales, como lo hacía a
principio de su mandato, la corrupción registrada en algunas instituciones
públicas, dividió el apoyo del sector hacia el Gobierno.
DISTANCIAMIENTOS
Cordero
dijo que con el pasar del tiempo hubo personas que se desmarcaron de la
estructura de los movimientos sociales, citando como ejemplo los casos del
diputado suspendido de Unidad Demócrata, Rafael Quispe; el exdirigente
campesino, Felipe Quispe; el gobernador de La Paz, Félix Patzi, entre otros
personajes, que no estaban de acuerdo con la forma de gobernar del Movimiento
al Socialismo.
EL ALTO
Cuando
el presidente Morales obedeció a los dirigentes gremiales y vecinales para
tener como candidato a la Alcaldía de El Alto a Édgar Patana, pese a tener
cuestionamientos y procesos judiciales por corrupción, se mostró una vez más
que los interese sectoriales están por encima de l ciudadanía.
“Patana
tuvo una gran habilidad de congeniar y ganarse la simpatía de los dirigentes
del Central Obrera Regional y la Federación de Juntas Vecinales”, recordó.
Hubo
personas que alertaron al presidente Morales sobre la mala imagen de Patana, y
estos se distanciaron del Gobierno por no estar de acuerdo con esa candidatura
y buscaron otra alternativa con la alcaldesa Soledad Chapetón.
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