El Diario de la
Paz, 26 de octubre de 2016
Analistas
La persecución
política a opositores como el líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria
Medina, agrava la imagen del Gobierno, según el análisis de Jimmy Ortiz, en
tanto, Carlos Cordero afirmó que el Gobierno no puede iniciar juicios de forma
retroactiva bajo normas que en esa época no existían.
Según criterio
del politólogo Ortiz, el Gobierno se radicaliza en su posición socialista y
pretende evitar cualquier tipo de cuestionamientos a la gestión, es por eso que
realiza persecución política a opositores.
“Por eso, la
población se lleva una mala imagen de las autoridades”, sostuvo y agregó que
las críticas emitidas por Doria Medina incomodan a las autoridades del Estado.
La única consecuencia es que la judicialización de la política le hace daño a la democracia, porque evitará que nuevos líderes surjan en este contexto. El efecto, el amedrentamiento a los que cuestionen la gestión de Gobierno.
Por su parte,
Carlos Cordero afirmó que los juicios a opositores son políticos porque carecen
de argumentos jurídicos.
“No se puede
enjuiciar con retroactividad. El caso de Focas sucedió en las décadas de los 80
y 90, cuando estaba vigente otra Carta Magna y la actual Constitución Política
del Estado entró en vigencia en el 2009 y”, afirmó.
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